Dos capos de la mafia holandesa, en libertad al no ser juzgados en plazo

Este domingo cumplían en prisión el tiempo máximo que permite la ley sin que medie sentencia condenatoria. Es por ello que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado su puesta en libertad, eso sí, con cautelares. Tendrán que comunicar su domicilio y comparecer semanalmente en el juzgado. Además, tienen prohibido salir del país y se les ha retirado el pasaporte.

«El incumplimiento de cualquiera de estas obligaciones podrá dar lugar a su ingreso en prisión», advierte el auto dictado este jueves al que tuvo acceso ABC. Junto a ellos, desde ayer, otros cinco integrantes de la supuesta organización criminal que también estaban en prisión provisional podrán esperar al juicio en la calle. En total, son 18 acusados.

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Fue hace más de un año, en mayo de 2021 cuando el ahora teniente de la Fiscalía Antidroga, Ignacio de Lucas, presentó su escrito de acusación. Se concluyó entonces el sumario, pero la localización de uno de los imputados que estaba en fuga obligó a reabrirlo. Fue el pasado enero cuando por fin la causa culminó sin que desde entonces se haya señalado fecha para el juicio.

Ese escrito, al que tuvo acceso este diario, describe «una estructura criminal nítidamente compartimentada» en la que Hans V. y Marco H., «últimos responsables de las actividades criminales» se dedicaban a un «mercado amplio de sustancias estupefacientes y drogas tóxicas» abarcando «toda la cadena del tráfico»: desde su importación y transporte hasta el almacenamiento y la distribución.

Se habían organizado de tal manera que ni siquiera necesitaban mantener contacto con nadie fuera de su círculo de confianza, un grupo de personas (también acusadas) a las que transmitían las órdenes para que luego ellos fuesen impartiendo instrucciones en los escalones inferiores. De ahí las incautación de armas de guerra. Eran, dice Antidroga, «para proteger este mercado, al tiempo que para acceder al de otros competidores» y estaban «preparadas para un eventual episodio de violencia».

Sólo en una nave de un polígono de Málaga, la Guardia Civil intervino cerca de 4,9 toneladas de cocaína que en la calle podrían valer entre 550 y 935 millones de euros. Un dato relevante porque al grueso de los acusados se les pide de multa el cuádruple del valor de la droga incautada. Pero hubo más hallazgos en el resto de registros.

En Benalmádena escondían casi 40.000 pastillas de MDMA y otras drogas. En Arroyo de la Miel, miles de kilos de material para sintetizarlas. Una decena de vehículos incautados contaban con caletas para ocultar las sustancias. En uno de ellos, un doble fondo escondía cinco subfusiles, un AK-47 y cuatro granadas de mano, además de pistolas, fundas, cargadores... Antidroga acusa a los integrantes de la red por delitos contra la salud pública, depósito y tenencia ilícita de armas de guerra y falsedad en documento oficial con penas que van, en función de cada acusado, desde 11 años de cárcel y hasta los 40 que insta para los cabecillas, ahora en libertad.

De lo que no se les acusa en esta parte de la causa es de blanqueo de capitales. En septiembre, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional archivó esa línea de investigación. En aquella ocasión, la Sala de lo Penal no permitió que la investigación se prorrogara en el tiempo. Todas las diligencias practicadas, la documentación y las pruebas que se aportaron a la causa con posterioridad a esa prórroga quedaron anuladas y las evidencias que tenían hasta la fecha eran insuficientes. «A lo largo de la instrucción de la causa no se ha podido identificar a la persona a la que indiciariamente se le atribuyen los hechos», acordando el sobreseimiento y dando así la razón a la defensa de Marco H. que ejerce Vox Legis Abogados. El archivo, no obstante, es provisional.