Luz verde a Fuente Santa, el manantial de volcanes sepultado por 400 años

Este balneario ha superado varios de los escollos que se plantearon en su proyecto hasta llegar a este última fase tras más de seis años de trámites . Se ha acordado la ordenación, adquirido los terrenos, la revisión de la normativa, y con ello se podrá encargar el proyecto de manera directa al arquitecto ganador del concurso de ideas, Federico Soriano, bajo el título ' Piedra de Fuego '.

La tradición oral asegura que las aguas del balneario de Fuente Santa pueden curar enfermedades en la piel, con un secreto que se fragua entre volcanes y que regala a Fuencaliente, al sur de La Palma, aguas termales subterráneas a 60°C y ricas en minerales.

Se sabía de esta fuente, de cómo un pueblo vivió de ella y recibió incluso su nombre, pero el volcán de San Antonio (Fuencaliente) de 1677 la sepultó y durante 400 años se perdió en las entrañas de la tierra.

La fuente brotaba de las faldas de un acantilado de 150 metros, que originaba dos charcas mareales que los enfermos llamaron de San Lorenzo y de San Blas. El fundador de la ciudad de Buenos Aires, Pedro de Mendoza y Luján, el conquistador de Uruguay, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, el geógrafo portugués Fray Gaspar de Frutuoso, historiadores, personalidades de la época y curiosos visitaron este lugar. Fue lugar de peregrinación histórica de enfermos desde toda Europa y América que buscaban en estas aguas de volcanes la curación de sus enfermedades de la piel, como la sífilis, la lepra, el reumatismo, la artrosis, entre otros males.

El agua se vendía incluso en Cuba y Amberes y trajo aparejada la riqueza de la isla, elevando la renta per cápita a la mayor de Canarias, y convirtiendo al puerto de Santa Cruz de La Palma en el más visitado.

Nicolás de Sotomayor cuenta cómo la erupción del volcán de San Antonio acabó con el milagro de Fuente Santa , que en noviembre de 1677 firmó el principio de su fin ante la desesperación de los palmeros. Una colada tomó la Cuesta de Cansado y convirtió el manantial y la playa de callaos y charcas en una colada que trajo la ruina a este enclave.

Desde ese día y durante más de tres siglos se buscó la fuente bajo las coladas de San Antonio, con hasta 16 intentos de recuperarla sin éxito. La tecnología y la ciencia cambió el rumbo de la historia en 2005, fecha en la que un equipo de ingenieros liderados por Carlos Soler la encontraron y desenterraron. De la mano de la investigación y la historia dieron con la fórmula de recuperar una fuente sepultada por cerca de 400 años, de la que hablaba la tradición palmera envuelta en el misterio y el misticismo.

El Laboratorio Oliver Rodés de Barcelona analizó el enclave y se descubrió el misterio, la verdadera clave de este manantial curativo era el agua clorurada sódica carbogaseosa , la joya de las aguas balnearias de las que solo hay dos lugares en Europa y que es única en España .

El consejero de Ordenación del Territorio, Gonzalo Pascual, ha destacado el trabajo realizado desde 2016, «en una labor compleja por ser espacio natural protegido , en un área muy sensible y que conlleva la revisión de muchísimas normas, de informes de varias administraciones y un periodo de participación pública que al final ha dado fruto».

Por su parte, el consejero insular de Aguas, Carlos Cabrera, ha señalado a que esta revisión del planeamiento posibilita la construcción de la infraestructura de aprovechamiento termal de estas aguas subterráneas , un hecho de «relevancia histórica»..

El alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, ha celebrado que con este paso se avanzará en hacer realidad una infraestructura que aportará riqueza y empleo para el municipio, gracias a «un turismo responsable y de poner en valor el litoral con actividades compatibles con la conservación del entorno».