Del Ártico a Mozambique, el Centro contra el Cáncer gastó más de 20.000 euros en «itinerar» obras de arte por el mundo

Tal y como publicó este miércoles ABC, el CNIO gastó casi un millón de euros en comprar obras de arte y contratar personal especializado en esta materia, pese a que dicha actividad «artística» nada tiene que ver con el cometido original del centro, la investigación oncológica, según ha denunciado el comité de empresa en el portal de transparencia del organismo. Además, al menos tres personas han sido contratadas para este cometido y se han comprado decenas de obras, en lo que el mencionado comité de empresa considera una «actividad injustificable» del organismo investigador.

El CNIO no sólo compró las obras de arte y contrató a este personal pese que sufre una política de recortes en el ámbito investigador muy importante, sino que además puso en marcha una importante itinerancia internacional de las obras con múltiples viajes a los que acudieron sus máximos responsables y que supusieron un importante gasto para el centro, calculado oficialmente en más de 20.000 euros.

Según se reconoce en el propio portal de transparencia del organismo público, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que dirige Diana Morant, «se han expuesto las obras en el Instituto Cervantes de Nueva York, la embajada de España en Estados Unidos, en Washington DC y en el Instituto Cervantes de Chicago». Además, el año pasado se realizaron también viajes al Ártico y Oslo (6.503 euros), Chicago (4.523), Mozambique (5.524) y Washington (4.177).

Según expresa el comité de empresa del centro en el propio portal de transparencia, en esos viajes participaron «el binomio artista científico seleccionado por Dora García y David Nogués-Bravo, un sonógrafo, el director de CNIO Arte, Juan de Nieves, la directora del CNIO, María Blasco, y al menos otras dos personas».

En la respuesta que el CNIO dirige al comité de empresa en el mencionado portal de transparencia, no sólo se reconocen estos viajes y sus correspondientes gastos, sino que se asegura que «se prevé continuar» con la itinerancia internacional de la colección de obras. Esto se justifica, según el centro, en que «se consideran este tipo de acciones como fundamentales y valiosas pensadas reflexiva y minuciosamente para aumentar el impacto social del centro, fomentar la divulgación científica de calidad, ampliar el alcance, promover la comprensión pública de la ciencia y sus implicaciones, contribuir al desarrollo de nuevas estrategias y propiciar el avance del conocimiento y la sociedad en general».