La crecida ordinaria del Ebro entra en la provincia de Zaragoza con un caudal ya estabilizado
La tendencia del caudal ya es descendente. Mañana miércoles llegará a la capital aragonesa. No se esperan grandes afecciones pero sí se pide seguir una serie de recomendaciones
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El río Ebro alcanzaba a las 4.30 horas de la madrugada de este martes la punta de la crecida en la estación de aforo de Castejón (Navarra) con un caudal de 1.610 metros cúbicos por segundo y una altura de 6, ... 65 metros. La crecida ordinaria llega este martes a Novillas (Zaragoza) sin provocar ningún daño en los cascos urbanos, según informan desde el Gobierno de Aragón.
La Confederación del Ebro apunta a crecidas «poco por encima de lo ordinario» pero sin descartar «daños por desbordamiento»
Se espera un caudal de 1.400 a 1.800 metros cúbicos en el tramo entre Castejón y Tudela este próximo martes 10 de diciembre
Se cumple así la previsión de la Confederación Hidrográfica del Ebro que había estimado una punta en una horquilla de entre 1.500 y 1.900 metros cúbicos por segundo. Con esos datos únicamente se esperan afecciones en las zonas agrícolas colindantes al cauce, pero sin daños a las poblaciones ribereñas.
Se espera que la punta entre en Aragón, en concreto, en la localidad zaragozana de Novillas, sobre las 14.00 horas de hoy, llegando a Zaragoza capital a lo largo de la jornada de mañana.
No aparcar cerca del cauce ni bajar a los sótanos
Aunque la crecida es ordinaria, Protección Civil insiste en extremar las medidas de precaución para minimizar riesgos. Es muy importante alejarse del cauce del río, no estacionar en zonas próximas a la orilla, no intentar cruzar zonas de carretera inundadas.
No se esperan daños en cascos urbanos pero aún no pueden descartarse todavía daños por filtración, insisten las autoridades, por lo que se recomienda no bajar a sótanos, colocar documentos importantes y objetos valiosos en puntos más elevados de las viviendas.
Protección Civil activó en la tarde de ayer el Plan Especial ante el riesgo de inundaciones (Procinar) en fase de alerta, plan que continuará activado hasta que la crecida abandone la comunidad aragonesa.
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