Las obras del hospital de Alcañiz, paralizadas «sine die» y con un multimillonario litigio a la vista

La Administración regional le encargó estas obras por un importe de 57,4 millones de euros y un plazo máximo de ejecución de 52 meses. En el contrato se establecían también un calendario que establecía qué porcentaje de obras debían estar realizadas en las distintas fases previstas.

El Gobierno aragonés ha denunciado que ese calendario se ha incumplido de forma abultada e irresoluble por parte de la UTE. En concreto, ha afirmado que a etas alturas debían haberse realizado obras por valor de 23 millones de euros, pero en realidad no se ha hecho ni la cuarta parte. En concreto, se han ejecutado obras por importe de 5,4 millones.

Las adjudicatarias habían planteado una revisión de las condiciones de adjudicación, pero el asunto acabó encallado y las obras frenadas. El Servicio Aragonés de Salud considera que se ha llegado a un punto en el que la solución pasa por rescindir el contrato y reclamar una indemnización a OHL y Dragados por daños y perjuicios .

La indemnización será la equivalente al aval que la UTE tuvo que depositar cuando concursó y resultó adjudicataria de esas obras. Es decir, 2,9 millones de euros.

En cualquier caso, todo pasa ahora por la apertura y puesta en marcha de un procedimiento administrativo que podría alargarse e incluso acabar en los tribunales si no hubiera un acuerdo entre las partes.

Mientras tanto, este incidente administrativo supone un retraso añadido para las obras de un hospital que lleva sufriendo demoras desde hace años . Después de una larga espera, el Gobierno aragonés impulsó en 2015 una fallida licitación. Ahora fracasa la segunda, la que se adjudicó en 2017 .

En 2015, cuando el PP de Luisa Fernanda Rudi gobernaba con el PAR en Aragón, el Ejecutivo autónomo optó por licitar estas obras mediante la fórmula de la concesión de obra pública. Es decir, adjudicar en conjunto las obras y la explotación del hospital durante décadas, de forma que fueran inversores privados los que se hicieran cargo no solo de la construcción del hospital sino que también participaran activamente en su gestión posterior.

Aquella fórmula generó polémica, la licitación encalló, tras las elecciones autonómicas de 2015 cambió el Gobierno regional -el socialista Javier Lambán relevó a la popular Luisa Fernanda Rudi- y aquel proyecto de concesión del hospital de Alcañiz quedó descartado.

A partir de ahí, pasaron dos años hasta que se sacaron de nuevo a licitación y se adjudicaron las obras del hospital de Alcañiz. Fue en junio de 2017 cuando el Gobierno de Lambán las adjudicó a la UTE formada por OHL y Dragados, con un plazo de ejecución de unos cuatro años.

Si se hubiera cumplido lo contratado, el hospital de Alcañiz debería haber estado listo en 2021. Ahora, sin embargo, ese horizonte ha quedado totalmente fulminado y, a ciencia cierta, ni siquiera se sabe cuándo podrán reanudarse las obras, así que menos aún cuándo acabarán.

El Gobierno aragonés tiene que resolver el contrato aún vigente con la UTE OHL-Dragados, readaptar el proyecto de construcción para adecuarlo al punto en el que se encuentran las obras, aprobarlo, sacar una nueva licitación y adjudicarla.