La mosca negra ataca

Entre las principales precauciones, los especialistas recomiendan no realizar actividades cerca de los lugares donde crían, como son las orillas de los ríos con vegetación abundante, usar repelentes y cubrir las zonas de piel expuestas a la picadura con pantalones largos o manga larga y de colores claros, informa el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza en una nota de prensa.

La responsable del Centro de Información del Medicamento de la institución colegial, Teresa Mozaz, recuerda que en la aplicación de los repelentes, que no son aconsejables en menores de 2 años, hay que evitar las zonas cercanas a la boca y ojos y nunca aplicarlo encima de cortes, heridas o zonas irritadas.

También señala que se deben lavar las manos inmediatamente después de la aplicación y cuando el repelente ya no es necesario hay que lavarse la piel con agua y jabón.

Si a pesar de las precauciones, los insectos consiguen su objetivo, los farmacéuticos aconsejan lavarse con agua y jabón la zona afectada por la picadura, que consiste en un punto rojo rodeado por una zona inflamada, y aplicar un antiséptico o un desinfectante.

En caso de picor intenso, hay que evitar rascarse para no infectar la herida y también se puede usar un gel o pomada para aliviar el picor, con la precaución de no exponerse al sol para evitar una reacción de fotosensibilidad.

En el caso de que se hayan sufrido anteriormente picaduras con reacción alérgica importante, los farmacéuticos aconsejan acudir a un centro médico.

La mosca negra es un insecto pequeño de entre 2 y 6 milímetros, mucho menor que la mosca doméstica, de color negro y alas blancas que se localiza cerca de los ríos y en zonas donde corre el agua.

Las hembras son las que pican, generalmente de día, aunque tienen más actividad durante el amanecer y el atardecer.