Un falsificador pillado con un millón de euros pacta con la Fiscalía y reduce su condena a la mitad

El acuerdo que ha alcanzado con el fiscal le va a permitir acortar muy sustancialmente su estancia en la cárcel. De hecho, a los cinco años que se le han impuesto ya hay que restar, de entrada, el año y medio que lleva entre rejas, ya que ha permanecido en prisión provisional desde que fue detenido. Y es de prever que solicite beneficios penitenciarios, dada la duración de la pena que finalmente se le ha impuesto.

El acusado, Javier Gallego Aisa tenía 38 aos cuando fue pillado en junio de 2017 , tras una complicada investigación que activó la brigada del Banco de España tras ser detectadas remesas de billetes falsos que, tras ser rastreados, permitieron dirigir la investigación hacia un taller clandestino de Zaragoza. Las pesquisas dieron finalmente sus frutos a mediados de 2017, con la detención del falsificador afincado en Zaragoza y de seis colaboradores suyos que actuaban como «pasadores», poniendo en circulación los billetes falsos.

Las fuerzas de seguridad tuvieron claro desde el primer momento que Javier Gallego era el cabecilla de la organización, el falsificador. Y las pruebas que encontraron eran abundantes. Le pillaron en plena producción. Además del dinero falso que ya había ido colocando desde hacía tiempo, en el taller clandestino que regentaba –y que tenía blindado con abundantes medidas de seguridad- se encontraron 800.000 euros en billetes falsos y papel moneda suficiente y totalmente preparado para producir de forma inminente otros 1,27 millones de euros ilegales.

De los 800.000 euros que le intervinieron, 142.000 estaban listos para empezar a ser distribuidos, y otros 675.000 euros encaraban sus últimas fases de fabricación. Estos últimos eran billetes de 50 euros; los otros que ya estaban impresos eran billetes de 20 euros. Además, durante la inspección policial también han sido intervenidos 660 dólares falsificados en billetes de 5.

La investigación evidenció también la destreza de este falsificador, que destacó por la rapidez con la que llegaba a reproducir billetes que acaban de estrenarse. Así, se constató que había logrado reproducir el nuevo billete de 50 euros que se había puesto en circulación hacía menos dos meses.