Los CDR detenidos por terrorismo barajaban atacar instalaciones en Zaragoza

Esos siete detenidos, que fueron enviados a prisión el mes pasado, están imputados por los presuntos delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos, y conspiración para causar estragos.

En el sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, uno de los acusados, Ferrán Jolis Guardiola, ha desvelado que habían contemplado realizar acciones de sabotaje contra torres eléctricas para derribarlas . Y se detalla que, además de las acciones que estaban dispuestos a llevar a cabo en Cataluña, también habían barajado atacar instalaciones en Zaragoza y en Madrid.

El mismo sumario destaca diversos indicios que apuntan a que los detenidos se estaban preparando y adiestrando para la fabricación de explosivos y que, entre otras acciones, tenían previsto ocupar el Parlamento catalán para atrincherarse tras declarar la independencia y la proclamación de una «República Catalana». Las declaraciones y conversaciones de los imputados apuntan directamente a Quim Torra y a Carles Puigdemont como partícipes de estos planes.

Estos siete detenidos están acusados de formar, dentro de los CDR, un grupo violento que los investigadores consideran que encajaría con una organización terrorista.

Los CDR llevan tiempo asomando en Aragón. En octubre de 2018, diversos espacios de Zaragoza capital amanecieron llenos de lazos amarillos, símbolo del independentismo catalán, una acción que fue reivindicada por los autodenominados «CDR de Aragón». Fue la primera vez que se presentaron como tales, a través de las redes sociales. Y unos meses después, el febrero del presente año, los CDR llevaron a cabo una incursión en suelo aragonés : cortaron la N-230 durante más de una hora en Alcampell (Huesca) y, después, presumieron de haber demostrado así que «controlamos el territorio».

El pasado 18 de octubre, tras conocerse la sentencia contra los cabecillas del golpe independentista de 2017, los «CDR de Aragón» auspiciaron una concentración de protesta en pleno centro de Zaragoza, que fue contestada por grupos contrarios y que obligó a un amplio despliegue policial para evitar incidentes y enfrentamientos.

El independentismo catalán reivindica las comarcas orientales de Aragón como su «Franja de Ponent». Considera que esa porción del territorio aragonés, que es una parte de su pretendida «nación catalana». En 2014, un mapa de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) incluía como parte de Cataluña a 4.200 kilómetros cuadrados de Aragón.