Las pesquisas realizadas hasta ahora apuntan a que el acusado realizaba presuntamente transacciones de material pedófilo a través de la red de mensajería móvil Telegram y que l as autoridades canadienses detectaron sus movimientos y los pusieron en conocimiento de las fuerzas de seguridad españolas.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han indicado a ABC que se ha decretado secreto de sumario y han evitado dar más detalles del caso porque, además, la investigación sigue abierta.
Tras pasar a disposición judicial, el acusado ha quedado en libertad con cargos, pero la Policía Nacional mantiene abiertas las investigaciones, ya que todavía tiene que completar el análisis de sus cuentas en internet y del material electrónico que le han intervenido. Él reconoce la tenencia de material pedófilo, pero niega que lo haya distribuido.
Según ha desvelado
El Periódico de Aragón
, entre esos análisis pendientes se encuentra indagar en la cuenta que el acusado tenía en la red social Instagram, para poder determinar si también la usó como herramienta de recopilación y distribución de material pedófilo. En esa cuenta tenía más de 500 seguidores y él seguía a casi 1.600.
Este rotativo aragonés también ha informado que el detenido estaba suscrito a 69 grupos de la plataforma Telegram en los que se difundía pornografía de distintas características, en algunos casos material pedófilo y de zoofilia. Y que la Policía Nacional detectó que al menos nueve archivos compartidos por el acusado eran de pornografía infantil, en los que aparecían chicas menores de edad.
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