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Gasto público

Destapado un multimillonario sobrecoste en la remodelación de la cárcel de Teruel

El Ministerio del Interior proyectó las obras por 24 millones, pero acabaron costando 29: una desviación del 17%

Imagen virtual de la remodelada cárcel de Teruel, tal y como quedó proyectada

R. Pérez

Las obras de ampliación de la cárcel de Teruel acumularon un sobrecoste de unos cinco millones de euros . Al menos así se desprende de los datos oficiales del propio Ministerio del Interior que se han conocido dos años después de que concluyeran estos trabajos. El Gobierno proyectó –y anunció- las obras por 24 millones de euros, pero durante los cinco años que se desarrollaron esos trabajos acabó pagando a constructoras un total de 29 millones . Es decir, un 17% más que la inversión anunciada inicialmente para la remodelación.

En una respuesta parlamentaria a los diputados socialistas Ignacio Urquizu y David Serrada (PSOE), el Gobierno acaba de detallar por escrito las cantidades abonadas por esas obras que se desarrollaron entre 2012 y 2016. En total, suman 29 millones. Pero ese importe contrasta con los menos de 25 millones de euros por los que, en diciembre de 2011, el Gobierno adjudicó estas obras a la unión temporal de empresas formada por Acciona y por Plettac Electronics -se las encargó por 20,47 millones, sin contar impuestos-.

Las obras se llevaron a cabo entre 2012 y 20 16 , con una inversión multimillonaria que el Ministerio del Interior ha detallado ahora en esta respuesta parlamentaria. Se invirtieron 4,045 millones en 2012, 6,08 millones de euros en 2013, y 4,19 millones en 2014. Las obras siguieron en 2015, año en el que se alcanzó una inversión récord de 10,81 millones de euros. Y en 2016 se remató el proyecto con obras que costaron otros 3,79 millones.

Las obras fueron contratadas a través de una empresa pública, la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios , una compañía cuyo accionariado pertenece íntegramente al Estado, que depende del Ministerio de Hacienda, pero que está al servicio de la política penitenciaria que gestiona el Ministerio del Interior.

Esas obras, en la práctica, han supuesto la construcción de un nuevo centro penitenciario en el que ha quedado integrada la antigua prisión, que fue edificada en 1951 y que se había quedado obsoleta.

La construcción de las nuevas instalaciones supuso la creación de un nuevo complejo penitenciario de 6.000 metros cuadrados de superficie, con capacidad para albergar a más de 400 internos, el doble de los que podía acoger la cárcel turolense antes de esta ampliación. Sin embargo, la mayor parte de ese espacio está inutilizado . El pasado verano, dos años después de que concluyeran las obras, la prisión estaba a la mitad de su capacidad.

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