Descalabra el plan del Gobierno aragonés para la estación de Candanchú y cunde el hartazgo en la zona

El Gobierno de Aragón es el gran empresario de la nieve en esta comunidad autónoma junto con Ibercaja . Comparten a partes iguales la sociedad anónima Aramón, que agrupa a la práctica totalidad de las estaciones de esquí de la región. Candanchú, sin embargo, está en manos privadas.

El Ejecutivo autónomo hace tiempo que defiende su conversión en empresario turístico por considerar la nieve un sector estratégico para la economía aragonesa. Ahora, desde los empresarios turísticos que dependen de Candanchú exigen que el discurso se cumpla con hechos.

El problema es que ha pasado el tiempo sin que se buscaran soluciones, y ahora, en la zona, se ve el prepicio a la vuelta de la esquina: la crítica situación económica de Ibernieve, propietaria de la estación , le impide abrir en la próxima temporada que arranca en otoño. Solo restan un puñado de semanas, pero los empresarios turísticos de la zona la cuentan por días. Insisten en que la solución, o llega ya, o será inviable, porque no habrá tiempo material de lanzar la campaña de esquí.

El Gobierno aragonés del socialista Javier Lambán está en el punto de mira por un asunto que incumbe de lleno también a su vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga (PAR), del que depende el área de turismo, y a su consejera de Economía, Marta Gastón (PSOE), que es la presidenta de Aramón.

El Ejecutivo regional ha sido incapaz de sustanciar una solución pese al tiempo transcurrido, y la propuesta que trascendió la semana pasada se ha desmoronado definitivamente. En esencia, pretendía quedarse con la estación de Candanchú sin hacerse cargo de las cuentas que la rodean, solo el complejo, sin deudas, o solo la gestión de la estación, sin asumir costes de apertura. Ibernieve ha dicho que esa pretensión es inasumible. Y, de paso, han afeado al Gobierno de Aragón por haberla planteado siquiera.

El intento del Ejecutivo del socialista Javier Lambán «era más propio de un fondo buitre», ha afirmado el director de la estación de Candanchú, Álvaro Luna , en declaraciones emitidas por la cadena pública autonómica Aragón Radio. Este directivo ha certificado lo que ya se vislumbraba hace días, cuando trascendió la propuesta. «No tenía ni pies ni cabeza», ha remarcado.

Hace meses, el sector turístico de la zona se reunió con los alcaldes del Valle del Aragón para empujar al Gobierno aragonés y a su sociedad Aramón a que buscaran soluciones. Para entonces, el problema hacía tiempo que estaba sobre la mesa. Pero se ha dado lugar a llegar a las puertas del otoño sin una alternativa que salve este puntal turístico de la zona. Y advierten que, si Candanchú está otra campaña sin abrir –segunda consecutiva–, será la puntilla.