«Caso Malaya»
Marisol Yagüe: la rociera que llegó a alcaldesa
Gracias a la moción de censura de 2003 se hizo con la Alcaldía de Marbella, pero tras tocar el cielo acabó en prisión debido al caso «Malaya»
Marisol Yagüe: la rociera que llegó a alcaldesa
Marisol Yagüe ha sido una de las grandes estrellas del caso «Malaya» y no precisamente en su faceta de cantante de un coro rociero, sino por haber participado activamente en el saqueo de Marbella. De hecho, ha estado vinculada a los gobiernos del GIL desde ... principios de los 90, ocupando distintas concejalías en la corporación municipal.
Yagüe se convirtió en alcaldesa de Marbella el 13 de agosto de 2003 tras derrocar a Julián Muñoz gracias a una moción de censura, que contó con el apoyo de sus siete compañeros del GIL, tres ediles del PA y otros tres del PSOE, entre ellos Isabel García Marcos, con quien compartió celda unos meses en Alhaurín de la Torre.
Tras saltar por los aires el escándalo de corrupción, entró en prisión el 1 de abril de 2006, recién operada de un quiste en la espalda, aunque hay quien asegura que en realidad se había sometido a una liposucción. Su abogado denunció que Yagüe «sufrió un padecimiento real», debido a que fue trasladada «a velocidad de Fernando Alonso» desde Marbella a Málaga para «preguntarle si era alcaldesa y si conocía a Roca».
Durante su estancia en prisión, García Marcos y ella adquirieron el mote de «las pijas» y «las chaneles», a causa de su aptitud altanera y al no relacionarse con el resto de reclusas. «He sido utilizada. Soy una ingenua y una tonta», afirmó Yagüe en la cárcel, de donde salió en octubre de 2006, aunque desde entonces se ha visto inmersa en varios escándalos sonados.
En 2007 su casa fue embargada de forma preventiva después de que el constructor Alberto Piñana la acusara de intentar pagar con dinero municipal la reforma que le había hecho. Yagüe fue condenada a pagar a la constructora Copasur, propiedad de Piñana, 722.000 euros por la remodelación.
Además, en 2009 tuvo que hacer frente a una multa de 180 euros y a una indemnización de 150 euros por una falta de lesiones tras abofetear en la puerta de un colegio a una menor que la había llamado «ladrona».
Defensa
La defensa de la ex regidora ha tratado a lo largo del juicio de considerar a su clienta como una víctima y de quitar hierro a lo ocurrido en la localidad. «Se ha tratado de construir en los escritos de acusación un historial perverso del Ayuntamiento de Marbella para enjuiciarlo penalmente como si se tratara de un cadalso de la Edad Media», espetó.
Además, el abogado defensor denunció que a lo largo del juicio se ha producido «una criminalización generalizada» de los actos administrativos del Consistorio marbellí, a la par que insistía en la inocencia de su clienta. «Pudo tener alguna quiebra en su gestión y pudo existir alguna falta de control, pero no se ha podido demostrar una sola conducta dolosa», destacó.
De hecho, en febrero de 2012 Marisol Yagüe negó en un careo con Juan Antonio Roca haber recibido de éste dinero de los convenios urbanísticos ilegales. «Él sabe que lo quiero mucho y que quiero que salga mañana de la cárcel, pero no me entregó nada», comentó la ex alcaldesa.
Alma rociera
En cuanto a la vida personal de «Heidi», sobrenombre que le puso Roca y que figura en las llamadas telefónicas del sumario de «Malaya», poco se sabe, salvo que es natural de La Línea de la Concepción, que tiene tres hijos y que ha sido miembro del coro rociero «Río Real», con el que ha grabado cuatro discos.
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