Caso Malaya: La jerga de los acusados en la operación

Para referirse al dinero supuestamente ilícito utilizaban términos como «Goma 2» –porque puede estallar y es peligroso- o «Cromos». También se utiliza el vocablo «Bocadillo» para hablar de las partidas económicas en negro.

La utilización de motes es muy habitual en las conversaciones telefónicas de los implicados. El presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, es que el que más coleccionaba. «El piedras», «El piedritas» o «El tío», son algunos de los alias con los que se refieren a «El jefe». «Mira, el mercado es libre, te vas al Piedritas a ver qué te arregla», dijo Isabel García Marcos en una conversación.

La exdirigente socialista también tiene sus pseudónimos. El más utilizado es poco original, se lo puso Jesús Gil, su supuesto archienemigo: «La rubia». Un alias que sus compañeros de gobierno seguían utilizando con la misma forma despectiva que lo hacía el exalcalde fallecido. Roca aseguró en una conversación con Marisol Yagüe: «Con esto último de La Rubia ya estoy hasta los cojones».

El tándem García Marcos y Yagüe era conocido como «Las chaneles», mientras que a la exregidora, que cuando accedió al poder pasó por el quirófano para rejuvenecerse, los agentes la llamaban «Heidi» durante sus seguimientos. Otra forma de denominarla es «La jefa» o «Tía».

El principal testaferro de Roca, Óscar Benavente, era conocido como «El boxeador» o «Dinio», mientras que los abogados del exasesor urbanístico de Marbella eran apodados «Los Manolos» por su nombre de pila.

«Vito» fue el apodo con que Yagüe llamaba en varias ocasiones a Victoriano Rodríguez.