Montserrat Corulla: belleza y frialdad a las órdenes de Roca

Corrulla se dio a conocer al gran público a raíz de la crisis de ansiedad que sufrió al principio de una de las sesiones del macrojuicio de «Malaya». Isabel García Marcos, médico de profesión, fue la encargada de atenderla en primera instancia, aunque no fue más que un pequeño susto, fruto de la impresión.

Esta abogada de profesión está considerada por muchos como la fémina más bella y discreta del proceso, además de una mujer fría, clasista y amante del dinero. A pesar de ello, ha rehusado las suculentas sumas que le han ofrecido por ser entrevistada en televisión.

El juez decretó su prisión incondicional el 3 de abril de 2006, aunque fue excarcelada en septiembre. Entre medias, en agosto de ese mismo año, rompió su silencio y confesó al juez Miguel Ángel Torres ser la supuesta testaferro de Roca, administrando para él la empresa Condeor y otras dos sociedades con sede en Madrid. Su cometido era comprar antiguos palacetes y reconvertirlos en hoteles de lujo, blanqueando así el dinero procedente de Marbella.

El nombre de Corrulla sonó también con fuerza en la campaña electoral de 2007 a la Alcaldía de Madrid, cuando el candidato socialista Miguel Sebastián preguntó al por entonces primer edil y ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, «si había intercedido en favor de alguna de las personas imputadas en la Operación Malaya». Finalmente, todo quedo en un simple rumor de índole rosa, que fue suprimido del sumario de «Malaya».