Rivera marca terreno e Iglesias busca un nuevo impulso

Los dos, a su manera y por diferentes cuestiones pueden salir fortalecidos tras su reunión con Mariano Rajoy . El presidente de Ciudadanos planteó el pasado jueves en el Foro ABC un pacto de Estado al que quiso llamar «Pacto por España», que en cinco puntos garantizase el compromiso de las fuerzas políticas con la unidad de España.

Ayer, en su visita a La Moncloa, Rivera reivindicó la paternidad de la iniciativa y aseguró que encontró a Rajoy «receptivo» a alcanzar un acuerdo, aunque el líder de Ciudadanos insistió en la necesidad de alcanzar un acuerdo firme y concreto y no quedarse simplemente en encuentros como el de ayer.

Rivera aseguró que le transmitió el «firme apoyo de Ciudadanos al Gobierno en el cumplimiento de las leyes en España». El líder centrista trató de plantear un discurso y una imagen muy institucional. «España no está en juego, España no es negociable y España no se rompe» , volvió a repetir.

El líder de Ciudadanos trata de presentarse como la alternativa sensata, tranquila, y que no suponga ningún sobresalto en lo relativo a la cuestión territorial. Un mensaje que trata de calar entre los electores desencantados de PP y PSOE, que están pensando votar a la formación naranja.

Por su parte, Pablo Iglesias, que en las últimas semanas veía como Podemos estaba a la baja en todas las encuestas, escenificó ayer la que va a ser su estrategia de campaña: PP, PSOE y Ciudadanos son «la nueva gran coalición» , instalados en un frente del que el no quiere formar parte y que está caracterizado por el «inmovilismo».

Aunque dice ser contrario a la independencia catalana, su receta difiere por todos lados con lo que articulan los otros tres partidos, que al menos en el fondo del asunto muestran cierta sintonía y vocación de acuerdo. Iglesias dijo que leería la propuesta de pacto planteada por Rivera. Pero su insistencia en un referéndum colisiona frontalmente con el plan del líder de Ciudadanos, que empieza por preservar el artículo 1 de la Constitución, en el que se recoge que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español .

Iglesias ha podido encontrar en este momento una posibilidad para volver a sacar a relucir sus propuestas, un cambio radical frente al tono más pausado y las reformas menos rupturista que plantea Rivera.

En tercer lugar queda Pedro Sánchez, que aunque visitó a Rajoy el pasado miércoles en calidad de líder de la oposición, no ofreció ninguna rueda de prensa y el PSOE se limitó a un comunicado prácticamente calcado al del Ejecutivo. La sensación ayer en Moncloa era que Ciudadanos le había robado la iniciativa y que Podemos había sabido reaccionar presentándose como la alternativa real. Pero, lo que en muchos corrillos se comentaba ayer en Moncloa era ¿dónde queda Pedro Sánchez?