La psicóloga del Aquarius: «Han llegado con mucha incertidumbre, en la sala de psicólogos no había nadie cantando»

Pero poco se habló de la atención psicológica. Sin embargo, sí se recordó que los inmigrantes del Aquarius huían de sus países huyendo de conflictos, extorsiones, torturas, abusos, violencia sexual ...Pero nadie, en tierra, habló de esas secuelas, no las físicas, las de la mente.

Alicia Gilabert es psicóloga de Cruz Roja. Ha estado en la sala de espera del muelle número 1 del puerto de Valencia para recibir el Aquarius, el Dattilo y el Orione con 630 inmigrantes a bordo. Gilabert atendió a todos los mayores de 18 años que no fueron derivados a hospitales . Una vez pasado el control sanitario y administrativo llegaban «a las manos» de Alicia. Fue ella la que veló por la salud emocional de las 630 almas que llegaron el pasado domingo.

¿Por qué la atención psicológica es tan inmediata? ¿No se requiere estabilidad para poder hablar?

En el caso de la atención psicológica en Emergencias se intenta que, a corto plazo, mejoremos la emoción de las personas para que a largo plazo haya menos secuelas.

¿Cómo se consigue mejorar las emociones de gente que viene en tan terribles condiciones?

Hay que adaptarse a la persona. Hay algunas muy receptivas a hablar, a llorar, a reír, a abrazarte...Cualquier reacción es normal ante una situación así pero hay personas más retraídas

¿Qué le han contado?

Había muchos casos de gente emocionada. No sabían decirte si eran lágrimas de emoción, de tristeza, alegría...es normal es ambivalencia de emociones. Es algo así como coger un saco con todo lo que has vivido, menearlo y coges una. Esa que se coge, ¿cuál es? La emoción por alegría, pero luego vuelves a meter la mano en el saco y se siente tristeza. Por eso, es muy importante que pase el tiempo para lograr estabilidad emocional.

¿Cómo los ha ayudado?

Tranquilizando. Es lo primero. Les pregunté qué les ocurría, qué les preocupaba. A la mayoría de personas que querían voluntariamente hablar con nosotros se les planteaban esas preguntas y también qué necesitaban. Me decían que tenían sed y les dábamos agua, otro planteaba su preocupación porque había venido con un amigo y no lo veía. En ese caso, les decía que esperara para saber si aparecía al terminar el proceso y les dábamos la posibilidad de, al juntarse otra vez, sentarse a hablar con nosotros.

Recuerdo el caso de un hombre cuya mujer fue derivada al hospital para hacer una revisión y estaba muy preocupado porque creía que no la iba volver a ver nunca. Entonces se trabaja ese tema y se le explica que a nivel sanitario se hace una observación y que luego se produciría el reencuentro.

En general tenían mucha incertidumbre. Respecto a los amigos o familiares con los que habían venido a bordo y perdieron momentáneamente de vista, respecto a su salud y respecto a su futuro inmediato, es decir, adónde iban a dormir, si en camas, bajo techo. Hubo un solo caso de un chico que quería ir a Francia y ya pensaba en cómo hacer los papeles con un abogado. Pero el resto preguntaba por el «ahora».

Era importante decirles que si tenían ganas de llorar lo hicieran, que manifestaran las emociones.

Se dio mucha información sanitaria: que vinieron con quemaduras, insuficiencia respiratoria. Pero antes de llegar se recordaron las terribles historias que traen detrás: abusos, torturas, esclavitud...¿Le comentaron casos de estos?

Dentro del apoyo psicológico en Emergencias no. También es cierto que para hablar de esos temas hace falta más intimidad, llevarlos aparte y eso se hace después, en los centros de acogida, una vez que descansan. Es importante que estén bien físicamente para poder trabajar la parte emocional.

Algunos voluntarios dijeron que llegaron cantando, contentos. ¿Usted se encontró eso?

Dentro de la sala de espera en la sala de atención psicológica no recuerdo que nadie ni silbara ni cantara. Sobre todo incertidumbre. También tristeza y cuando les preguntábamos por qué no sabían decir de dónde venía. En ese momento dejas todo lo tuyo, toda la vida que conoces, tu familia, tu país, vas a un sitio, te rechazan, vas a otro...Se necesita un tiempo para que puedan acoplarse . A nivel emocional y mental se tiene que buscar que se relajen, que bajen los niveles de ansiedad. Para que baje la ansiedad es que estén tranquilos y descansen. En el caso de ataques de ansiedad se trabajó la respiración.