La Policía evitó una guerra entre la mafia georgiana y la armenia

Se les acusa, prácticamente, de todo el Código Penal: organización criminal, blanqueo , delitos contra el patrimonio, contrabando de tabaco, tráfico de drogas, apuestas ilegales, extorsión, amenazas, coacciones, tentativa de asesinato y lesiones, receptación, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y falsedad, sin que ello excluya que se añadan otros, algunos tan graves como el de corrupción de funcionarios, típico de las redes mafiosas .

Para entender esta operación hay que remontarse a julio de 2015, cuando se detuvo principalmente en Madrid, en el marco de la operación Aikon , a más de 40 miembros de una mafia georgiana heredera del número 1 de esta mafia, Zakhar Kalashvov , quien cumplió nueve años de cárcel en nuestro país. En aquel momento fue arrestado el vor (capo) Zviad Darsadze, un tipo duro fiel a Lasha Shushanashvili, jefe para Europa de las mafias georgianas, y a su hermano Kakha, «delegado» en España.

Tras la caída de Darsadze le sucedió otro «ladrón en la ley», Spartak Japaridze. De nuevo actuaron la Policía y Anticorrupción y en 2016 llegó la operación Aikon II, con otros 56 detenidos . Fue la desarticulación sistemática de las mafias georgianas la que permitió conocer que en España actuaban, en connivencia con éstas, tramas armenias también dependientes de los hermanos Shushanashvili.

«DBO» fue quien recibió, ayudó y sustentó el asentamiento en España de los hermanos Shushanashvili tras la caída de Zakhar Kalashov en 2005 en la operación Avispa . Luego «el Viejito» quedó a la sombra, hasta que las operaciones Aikon le «obligaron» a hacerse cargo de la organización.

A las órdenes de «DBO» actuaban los ladrones en la ley Sargis Grigoryan, asentado en la zona de Levante y que se ocupaba del tráfico de tabaco, receptación, robos en establecimientos, apuestas deportivas fraudulentas y tráfico de drogas ; Artak Ohanyan, quien operaba desde Valencia y estaba más dedicado a asuntos económicos, y Artyom Vardanyan, ladrón en ley de confianza de Kakha Shushanashvili y que recogía el dinero para la caja común «obschak» de la mafia.

La llegada a España de Erik Djhaginyan en 2017, provocada por la imposibilidad de Grygorian de controlar su territorio, dio un vuelco a la situación. Al ver cómo los «ladrones en la ley» georgianos estaban muy debilitados por los golpes policiales decidió extender su estructura criminal y actuar al margen de éstos .

Kakha Shushanashvili no podía permitir algo así y por eso ordenó a uno de sus fieles, el vor Stephane Shakarov, alias «Styop», que se asentara en España y pasara a controlar las células criminales. Esto dio paso a una guerra fratricida entre quienes querían que los armenios tuvieran el poder absoluto y los que deseaban mantener el «status quo» con los georgianos.

La tensión llevó a ambos grupos a armarse y Djhaginyan ordenó el asesinato de «DBO» y a «Styop». Tres detenciones lo evitaron el 1 de noviembre de 2017. La situación ponía en peligro la paz entre mafias georgianas y armenias en toda Europa . Los ladrones en ley Atyom Sargsan y Vardan Asatryan tomaron las riendas de la crisis y convocaron a 4 de los vor enfrentados para imponerles la paz. En enero y mayo de este años éstos la ratificaron ante sus hombres...