«Nuestra presencia en Polonia no pretende un pulso con Rusia»

En dos ejercicios militares de la OTAN , las tropas de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable «Galicia» VII y del cuartel general de Bétera (Valencia) exhibirán su capacidad de coordinación y reacción militar junto a 650 efectivos británicos, 150 albaneses, carros de combate Leopard polacos y helicópteros de ataque Apache estadounidenses.

Todos ellos conforman parte de la denominada VJTF , un acrónimo otaniano -«Very High Readiness Joint Task Force»- para aludir a la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de una Alianza Atlántica que quiere mandar un claro mensaje a sus 28 países miembros: si un país se siente amenazado, el resto acudirá en su auxilio. En 2016, España lidera esa VJTF.

El general Fernando García-Vaquero nos atiende en su puesto de campaña. Es el jefe de Estado Mayor del puesto avanzado de la VJTF, uno de los mandos españoles que se encuentra estos días en el campo de maniobras de Zagan , al oeste de Polonia.

¿Qué hacen 1.300 militares españoles en Polonia?

Cumplir con un compromiso que España tiene con los aliados. Responder a los desafíos de la seguridad colectiva y, por supuesto, estar donde se nos necesita. Este ejercicio demuestra la capacidad de reacción que tiene la OTAN para desplegar una serie de fuerzas en un teatro de operaciones lejano.

¿En qué consisten las maniobras militares denominadas «Brilliant Jump 16»?

Hay un escenario ficticio que se llama Sorotan (sería la parte de los países bálticos y Polonia) donde se despliegan fuerzas frente a un enemigo ficticio que se llama Torrike. Además, tenemos otro escenario -serían los países escandinavos- llamado Bothnia. La respuesta de las fuerzas de la OTAN se llevará a cabo de manera progresiva para evitar que el conflicto ficticio vaya a más. Por ello se despliega la VJTF, llegando por vía aérea y marítima.

Aunque el escenario es ficticio... parece claro que Rusia es el potencial enemigo.

No. Y me explico, la VJTF es evidente que nació tras los incidentes que llevó a cabo Rusia en Ucrania, pero la VJTF no está diseñada para disuadir a Rusia de lo que pueda o quiera hacer en el futuro. Está diseñada para ser empleada donde sea y cuando sea, lo que llamamos 360 grados. Sur, sureste, Mediterráneo o flanco Este... Este año se decidió que se desplegara en Polonia y con un enemigo de carácter híbrido. No hay una fuerza convencional. No estamos hablando de tener enfrente al enemigo ruso ni nada por el estilo.

¿Teme una reacción de Rusia durante estas maniobras? ¿Alguna exhibición de fuerza ante la presencia de las tropas españolas y de la OTAN en Polonia?

No lo creo porque estas maniobras no van dirigidas contra Rusia. No se trata de enseñar músculo a Rusia y decirle «aquí estoy yo». No, no, no. Este es un ejercicio de preparación de la VJTF que demuestra que estamos listos para medir las reacciones de nuestra fuerza. Nuestra presencia en Polonia no pretende un pulso con Rusia. No creo que Rusia reaccione ni deba sentirse amenazada.

¿Realmente es eficaz la VJTF para responder en 48 horas ante una amenaza de este tipo?

Creo que sí. La capacidad disuasoria que tiene la fuerza de respuesta colectiva y su compromiso da mucha confianza a cualquier nación de la OTAN que vea en riesgo su seguridad. ¿Eso se puede medir? Posiblemente sí, porque la disuasión juega. Si el adversario observa que la OTAN reacciona, el compromiso colectivo es eficaz.

En este escenario de la Alianza Atlántica, donde parece que se revive la amenaza de Rusia por parte de países como Polonia, Estonia, Letonia o Lituania, ¿qué papel juega la guerra de información o propaganda entre ambas partes?

Es fundamental. Pues la fuerza de la OTAN se despliega para responder ante una posible amenaza y luego hay que ver la reacción del adversario. Si éste reacciona,no es necesario proyectar más fuerza. Y eso hay que «venderlo» o explicarlo con acciones de información. Hoy por hoy los medios de información son clave para que la crisis no vaya a más.

¿Qué suponen estas maniobras para las Fuerzas Armadas españolas?

Desde este puesto de mando se está dirigiendo en un ejercicio a más de 2.000 hombres: 1.300 españoles, 650 británicos y 150 albaneses. Además tendremos la participación de una compañía de carros de combate Leopardo de Polonia y una unidad de helicópteros Apache de EE.UU. Para todos nosotros, los españoles, esto es un motivo de orgullo en tierras tan lejanas, mostrando bandera y demostrando que España está ahí frente a cualquier tipo de amenaza. No oculto que ser «punta de lanza» es un desafío. Además es una ocasión inmejorable para demostrar nuestro mando y control desde el cuartel de la OTAN de Bétera.