Investigan el entorno del ex novio de Laura en busca de más implicados

Agentes de la Unidad especializada de Madrid - la Unidad Central Operativa (UCO)-, además de la Policía Judicial y la Guardia Civil de Orense investigan a «todo el entorno» del ex novio de la joven Laura Alonso, cuyo cadáver fue descubierto este sábado abandonado entre la maleza en un monte cercano a un cortafuego de la localidad orensana de Toén, tras seis días desaparecida. Así, según apuntaron fuentes de la investigación, es probable que se tome declaración a familiares, amigos y a compañeros de trabajo de Javier C.G., el único y máximo sospechoso a raíz de las primeras diligencias.

Aunque el caso sigue bajo secreto sumarial, trascendió que ayer mismo estaba previsto inspeccionar su domicilio, aunque no se descarta practicar más registros. Además, la Policía Científica está a la espera de los resultados de la autopsia, que se conocerán a lo largo de la jornada de hoy.

Durante la jornada de hoy, Javier C.G. volverá a ser interrogado -por tercera vez en la última semana- con el fin de determinar su posible vinculación con la trágica muerte de la joven vecina oriunda de la parroquia de A Xestosa.

Paralelamente los equipos de la Guardia Civil de Orense se encargan de procesar las posibles huellas e indicios que puedan encontrarse en el vehículo del detenido, un Audi A3 de color negro que fue trasladado a dependencias de la Comandancia de Santa Mariña, en Ourense, tras su detención, practicada ayer a mediodía. Desde que el pasado lunes se conoció la desaparición de Laura Alonso, las sospechas sobre su posible vinculación con los hechos fueron constantes, dado que ambos habían mantenido una relación tormentosa. De hecho, la joven le había denunciado por malos tratos en enero de 2008 -por un presunto maltrato recibido en diciembre de 2007-, aunque posteriormente la había retirado por la insistencia de su entorno.

Tras la desaparición de la joven en la madrugada del lunes, el martes fue localizado en su domicilio uno de los móviles de Laura, en el que había recibido varios mensajes de Javier C. con amenazas, mientras otras fuentes apuntan a que el contenido de los SMS era puramente sentimental, a pesar de que Javier ya tenía una nueva pareja.

En la noche de los hechos, varios testigos afirmaron haberlos visto juntos después de que la joven se despidiese de su actual pareja, un joven natural de la vecina población de Allariz de 21 años, y de sus amigos en un bar de A Valenzá (Barbadás) diciéndoles que regresaba a casa. Es más, habría remitido hacia las 2.45 de la madrugada un SMS a su novio diciéndole «Ya estoy en casa». Después, hacia las 3.03 llamó varias veces a su pareja, pero él tenía apagado el móvil porque estaba durmiendo. El rastro de Laura se perdió ahí. La familia de la joven está destrozada. Su madre se había resignado al cruel destino de su hija única y durante toda la semana no mostró esperanza en hallarla con vida. Su padre, que todavía no daba crédito a la noticia, sufrió una crisis nerviosa el pasado sábado, cuando se descubrió el cuerpo sin vida de Laura, en un monte colindante a Toén.