El Gobierno congela la ley «anti pandemia» pese a su «urgencia»
El Ejecutivo se comprometió a introducir enmiendas cuanto antes en el decreto aprobado en junio con el voto del PP para evitar brotes de Covid
El Gobierno estudia el encaje jurídico y la utilidad del toque de queda
Mariano Calleja
La ley de nueva normalidad, o ley «antipandemia», duerme tranquilamente en algún cajón del Congreso de los Diputados . Esta iniciativa debía ser uno de los principales instrumentos para hacer frente a los «nuevos brotes» de Covid. Ahora, esos «nuevos brotes» se han transformado ... ya en una segunda ola con toda su virulencia, pero los partidos que apoyan al Gobierno no parecen tener prisa por su tramitación , a pesar de que inició su andadura parlamentaria con la etiqueta de «urgente».
El 25 de junio el Pleno del Congreso aprobó por amplísima mayoría el decreto-ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, más conocido como decreto de nueva normalidad. Obtuvo el respaldo de 265 diputados, incluidos los del PP y Ciudadanos. Fue una iniciativa en la que pudo haber consenso y el centro-derecha, sin Vox, se unió al PSOE y Unidas Podemos para afrontar la nueva fase que se abría en España después del golpe brutal de la primera ola de la pandemia. Eso sí, se aprobó con el compromiso expreso del Gobierno de que se tramitaría como proyecto de ley , con la máxima urgencia, para incorporar las aportaciones que hicieran los grupos parlamentarios.
Entre otras medidas, el proyecto de ley que debía tramitars e tenía que incorporar algunos puntos esenciales del dictamen surgido de la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados . Con ese compromiso, la oposición arrimó el hombro y se dispuso a mejorar el texto.
Luego llegó julio y Pedro Sánchez proclamó que había vencido al virus y animó a todos a disfrutar del verano. Los grupos que forman la mayoría en el Congreso no quisieron habilitar la Comisión de Sanidad en los meses de julio y agosto, inhábiles en el Parlamento, y el proyecto de ley se frenó cuando debía estarse tramitando de forma urgente.
De hecho, el ministro de Sanidad, Salvador Illa , había pedido a todos en el debate que l a tramitación se hiciera de forma ágil y urgente, para poder tener cuanto antes un marco que permitiera hacer frente con garantías a los posibles brotes del virus.
Vacaciones y segunda ola
Pero la mayoría que forma el Ejecutivo se lo tomó con calma. E l presidente del Gobierno se fue de vacaciones en agosto y el ministro de Sanidad dejó de comparecer de forma habitual en la Comisión del Congreso, al contrario de lo que había hecho durante los meses de la primera ola. Desde que la curva volvió a cambiar de tendencia, a finales de julio, el ministro Illa solo ha comparecido dos veces en la Comisión de Sanidad, el 23 de septiembre y el 8 de octubre. También acudió al Pleno para defender el estado de alarma, y evitó así a Sánchez tener que dar la cara en ese debate. Por ahora, acumula cuatro peticiones de comparecencia en la Comisión , sobre distintos asuntos, pero todos relacionados con la pandemia.
En septiembre se amplió el plazo de presentación hasta en tres ocasiones, algo que decide la Mesa, donde tienen mayoría los partidos que apoyan al Gobierno de Sánchez e Iglesias . El viernes pasado, los letrados informaron de que una decena de enmiendas superaban el límite de gasto establecido, y debían enviarse al Gobierno, para que diera el visto bueno o las vetara.
En total, los grupos parlamentarios han presentado 116 enmiendas, de las que 45 corresponden al principal grupo de la oposición . Muchas de ellas están relacionadas con medidas concretas para mejorar la atención sanitaria durante la pandemia, con puntos procedentes de la Comisión de Reconstrucción.
Desde la oposición se atribuye la «desidia» del Gobierno y los grupos que lo sustentan a agilizar esta ley, y otras reformas que salieron de la Comisión de Reconstrucción y que también están paralizadas, a que el Ejecutivo puede no tener la mayoría suficiente para introducir cambios concretos, y no quiere molestar a los nacionalistas en un momento complicado de la legislatura. L os Presupuestos están pendientes y no se quiere incomodar en ningún caso con un posible conflicto de competencias.
La oposición critica al Gobierno por «no haber hecho nada» en unos meses que han sido clave para afrontar la segunda ola, y que no han servido siquiera para dar a las comunidades los instrumentos necesarios con los que poder afrontar los brotes de contagios. No solo es la ley de nueva normalidad. Del dictamen de la Comisión de Reconstrucción, donde se fijaban varias reformas urgentes para mejorar la situación sanitaria en plena pandemia, no hay más noticia en el Parlamento. E incluso en el plan normativo mensual que fija La Moncloa, lo único previsto en el mes de septiembre, cuando la curva de contagios y fallecidos volvía a subir de manera preocupante, es un real decreto «por el que se regulan los estudios observacionales con medicamentos de uso humano».
En concreto, l a Comisión de Reconstrucción establecía como tarea prioritaria que había que «actualizar la legislación sanitaria de ámbito nacional y autonómico» y «elaborar un calendario de reformas», sobre todo en dos ámbitos: la preparación para afrontar un posible rebrote de la pandemia, y la mejora las condiciones de los profesionales». De todo eso no se ha avanzado nada, según la oposición.
Noticias relacionadas
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete