Gallardón, preocupado por «la deriva del 15-M»: «Madrid tendría que haber recobrado la normalidad»

El foro, organizado en colaboración con Deloitte y FCC, sirvió para que Ruiz-Gallardón hiciera un repaso a los principales temas de actualidad nacional y solicitara el urgente adelanto electoral, ante un nutrido grupo de políticos, empresarios y miembros de la sociedad civil. Entre los asuntos que se trataron, la llegada de Bildu a los ayuntamientos, algo que también preocupa extraordinariamente al alcalde de Madrid. Él dijo que el lunes, cuando fue perseguido junto a su familia por decenas de personas que le abuchearon e insultaron por la calle, se sintió «un privilegiado» por poder contar con una escolta de Policía Municipal , y comparó la situación con la que puede vivir «un compañero en San Sebastián» u otro municipio gobernado por Bildu; «los que vivimos gobernados por alcaldes democráticos somos unos privilegiados en relación con los que viven gobernados por alcaldes de Bildu».

La irrupción de esta fuerza política en el escenario institucional — advirtió Ruiz-Gallardón ante un público entre el que se encontraba su presidente nacional, Mariano Rajoy, y la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal— «no es definitiva»; existe, recordó, mecanismos de control en la Ley de Partidos, para el caso de que su desvinculación de ETA no sea real.

«El PP estará vigilante», advirtió. En el caso de Madrid, cuya Puerta del Sol ha estado literalmente tomada por los indignados durante tres semanas, aún queda allí un «puesto de información» instalado sin ningún tipo de permiso. En este sentido, avisó que el asunto es competencia del Ministerio del Interior; en el caso de que este departamento se desligara de tal responsabilidad, «nosotros actuaríamos», zanjó.

Rechazó el alcalde madrileño la acusación de que el PP crea alarma sobre el estado de las cuentas públicas en Castilla-La Mancha : «Nadie debe tenerle miedo a la verdad si es la que ellos nos han contado. Si alguien está preocupado será aquél que en campaña electoral dijo cosa distinta a la que los números dirán cuando se vean». En todo caso, añadió que si alguien ha generado esa alarma, ha sido «el PSOE desde el Gobierno, que ha estrangulado a los ayuntamientos para forzarles a subir los impuestos, contando algo falso: que la deuda local ponía en peligro la estabilidad».

Respecto a su siempre ambiguo futuro, insistió en que de sus conversaciones con Mariano Rajoy sólo salió en claro que el presidente popular «me veía en Madrid». A continuación, Ruiz-Gallardón deslizaba que tanto si Rajoy está ocho años en la Presidencia del Gobierno, una vez que la gane, como si está más tiempo en el cargo, cuando la deje «con él nos iremos de la primera línea de la responsabilidad política un buen número de compañeros» . E insistió, «no busquen a su recambio en mi generación».

El cambio será por políticos más jóvenes , al contrario de lo que ha hecho el PSOE sustituyendo a José Luis Rodríguez Zapatero por Rubalcaba, «un relevo contrageneracional muy extraño».

El alcalde madrileño, que justo ahora comienza su tercer mandato consecutivo al frente del Ayuntamiento, no piensa en repetir: «Lo normal —a su juicio— es ejercer dos mandatos; tres ya tienen un cierto carácter excepcional, y cuatro consecutivos me parecen altísimamente improbables». Preguntado por la polémica sobre el traslado de los restos de Francisco Franco, señaló en primer lugar que es una decisión que «corresponde a los familiares», para terminar concluyendo: «Quiero un gobierno que se ocupe de los vivos, y deje en paz a los muertos».

Mirando al futuro, se manifestó partidario de las posibilidades de introducir cambios que acerquen la democracia a los ciudadanos, como los anunciados por Esperanza Aguirre, como listas desbloqueadas.

En este sentido, matizó que habrá que estudiar la fórmula más adecuada, y que como opinión personal, «hablando de circunscripciones, en Madrid no me gustaría tener ni dos ni tres ni cinco, ¿por qué no 57, tantas como concejales?». Su ideal, en este sentido, es «que no hubiera listas, sino que en cada circunscripción cada partido presentara un candidato y los ciudadanos eligieran».

Con este sistema, aseguró, «los ediles tendrían que hacer lo mismo que los diputados del Reino Unido: abrir su oficina y oír a sus ciudadanos, porque ya no sería concejal de todo Madrid» . Este método, no obstante, advierte el regidor que «orienta hacia un régimen de dos o tres formaciones políticas», lo que «hace difícil que las minorías entren». En todo caso, «todo lo que sea avanzar hacia un sistema de mayor participación es bueno».