España destinó 834,9 millones en 2017 a las diecisiete misiones militares en el exterior

La misión exterior que más presupuesto se llevó fue la de Líbano , con 138 millones de euros. En ese país clave para la estabilidad de Oriente Próximo despliegan 618 militares en una misión de la ONU a la que España se unió en septiembre de 2006 tras la guerra de ese verano entre Israel y la guerrilla chií de Hizbolá.

La segunda misión con mayor partida presupuestaria fue la de Irak dentro de la Coalición Internacional contra el Daesh (123,1 millones). En ese país participan ahora 541 efectivos: 480 autorizados (una treintena son guardias civiles) y otros 71 del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Tierra realizando obras y reparaciones en la base Gran Capitán de Besmayah.

La tercera misión en gasto fue la operación Sophia de la UE en el Mediterráneo (84,3 millones). El objetivo de este operativo lanzado en 2015 es luchar contra los traficantes y prevenir los flujos de inmigración irregular procedentes sobre todo de las costas de Libia.

En esta misión europea España participa ahora con 262 efectivos con la fragata Santa María (F-81), con un avión de patrulla marítima CN-235 desplegado en la base italiana de Sigonella (Sicilia) y personal en los cuarteles generales de Roma.

Actualmente España despliega 2.469 militares en 16 misiones internacionales en cinco continentes. Respecto a 2017 solo faltaría la misión de Policía Aérea Báltica (OTAN) que transcurrió en Lituania durante el periodo mayo-agosto y a la que se volverá acudir este año.

El próximo 24 de enero la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, comparecerá en el Congreso de los Diputados para defender el despliegue en estas misiones y asimismo pedir un aumento de las tropas en Malí (de 140 a 292 efectivos), donde el general español Enrique Millán asumirá el mando de esta misión de la UE.