Un senador, detenido tras agredir a dos policías al salir de una sauna

Según algunas fuentes, el diputado quería optar a algún paquete del club sin abonar el precio; se entabló una discusión que acabó con una mesa y otros enseres rotos —como el espejo de la entrada, cuyos restos estaban ayer en un contenedor frente al local—. Los responsables de seguridad los conminaron a marcharse.

El senador y sus acompañantes, según el atestado policial, se encaminaron a una oficina policial a menos de cien metros pidiendo a los agentes que acudieran a la sauna y con evidentes síntomas de embriaguez. El policía que atendía a los ciudadanos les explicó que podían presentar una denuncia. El estado de los Curbelo parece que no era el más óptimo debido a la larga noche de trasiego.

No sólo no atendieron las indicaciones del agente, sino que comenzaron a increparlo. Hasta el lugar en los bajos de Azca —donde conviven una zona de «cruising», una parroquia y varios locales— acudió un indicativo policial. Ninguno de los funcionarios logró calmarlos. Hubo insultos y zarandeos y padre e hijo pegaron a dos agentes, según consta en el atestado instruido y en el parte de lesiones que presentaron los policías. El diputado les amenazó con «echarlos» de su puesto y profirió expresiones racistas «hacia uno de ellos, tales como «a mí no me detiene un moro».

Curbelo no colaboró e incluso se negó en un principio a revelar su identidad a los funcionarios. Cuando el altercado subió de tono, se identificó para intimidar a los agentes, que han presentado parte de lesiones.

Los funcionarios le detuvieron, dado que estaba cometiendo un delito flagrante, circunstancia en que los senadores pueden ser arrestados y no beneficiarse de la inmunidad parlamentaria. Padre e hijo fueron trasladados a la comisaría de Tetuán. A primera hora de la mañana acudió un abogado y en su presencia ambos prestaron declaración. A las 14.00 horas el presidente del Cabildo gomero quedó en libertad mientras las diligencias por atentado a agente de la autoridad eran remitidas a un juzgado de guardia de Madrid.

A las puertas de la comisaría, el parlamentario explicó que había quedado en «libertad sin cargos» —una versión que la Policía ha negado— y achacó a «una tontería» su detención. «Es algo que le puede ocurrir a cualquiera», dijo. «En todo caso el agredido y asaltado por la policía he sido yo», aseguró Curbelo a un medio de comunicación canario. El parlamentario dará una rueda de prensa.

Senadores y diputados gozan de inmunidad parlamentaria por lo que únicamente pueden ser detenidos si cometen un delito flagrante. Sólo pueden ser juzgados por el Tribunal Supremo previa petición al Senado de un suplicatorio, proceso por el que la Cámara le retira la inmunidad.