Un depredador sexual, a un niño de 13 años: «¿Te gustaría quedar? Tengo 39 años»

Y sí, sí se lo hizo. La Guardia Civil de Cádiz aportó al juez, entre otras pruebas, este chat entre un individuo que ahora tiene 41 años y un menor que aún no había cumplido 14. Los agentes lo han detenido en la operación 'Gabis'. Estamos ante un depredador sexual de Arcos de la Frontera, pizzero de profesión, que contactaba con menores a través de una app de citas para adultos homosexuales, muy conocida, la red Grindr.

Los investigadores han acreditado que este depredador abusó sexualmente de al menos dos menores de 13 y 14 años, a los que sometió a penetraciones y felaciones. Sospechan que hay más víctimas a la vista del material que se le ha intervenido. Al detenido, que ya ha ingresado en prisión, se le imputan los delitos de abuso sexual a menores.

Los hechos ocurrieron cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un menor de Arcos de la Frontera podría haber sido sometido a abusos por parte de un adulto utilizando para captar al chico la citada aplicación móvil, usada para concertar citas de carácter homosexual entre mayores de 18 años.

Con estos datos comienza la denominada operación para los guardias civiles del Equipo de Delitos Contra las Personas (Emume de Cádiz) para los que la investigación suponía un desafío, dado que este tipo de delincuentes se muestran sumamente activos a la hora de captar a sus víctimas, y más aun cuando son menores de tan corta edad. Darle caza se convirtió en objetivo prioritario.

Los investigadores estaban muy familiarizados con la aplicación utilizada, la misma que les permitió en la operacion 'Promises' desarticular una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y prostitución lucrativa, y en la que se detuvo a los tres responsables y se liberó a ocho víctimas de origen sudamericano, de las cuales una de ellas era menor de edad, y que la organización captaba mediante engaño y una vez en nuestro país las obligaba a prostituirse.

El depredador de Arcos se valía de engaños y abuso de situación de superioridad para entablar conversación con los chicos. La red Grindr en la que algunos menores se dan de alta mintiendo sobre su edad se lo puso en bandeja, con un peligro añadido y es que la aplicación permite geolocalizar a los usuarios de la misma.

Lo sensible de los datos que se desprendían de la manifestación del menor, unido al tacto de los investigadores, permitió identificar a otro menor que habría caído en manos de este auténtico depredador, el cual elegía a sus víctimas por su aspecto aniñado, y que no se frenaba una vez conocía que tenían 13 y 14 años, manteniendo encuentros con sus víctimas tanto en descampados como en su propio domicilio. Una vez que los tenía en su casa les daba hachís para diluir las posibles reticencias de sus víctimas.

Por todo ello y tras explorar a ambos menores e informar a los progenitores de cada uno de ellos de las circunstancias que rodeaban las citaciones, se solicitó el correspondiente mandamiento de entrada y registro para el domicilio del sospechoso que fue detenido. Se le intervinieron numerosos teléfonos en los que albergaba muchos archivos de pornografía. Además el estudio preliminar de los teléfonos ha desvelado gran número de conversaciones de índole sexual, mantenidas por el detenido con terceras personas, por lo que la investigación, desde este momento, va encaminada a comprobar si algunas de ellas son menores que pudieran estar afectados por los delitos que se investigan.

Tras ser trasladado a dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz en calidad de detenido y finalizar con la instrucción de las diligencias, fue puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Arcos de la Frontera, que ordenó el ingreso en prisión para el detenido. A los agentes les dijo que «los menores querían» y que él no les obligó. El padre de uno de ellos al enterarse de lo que le había hecho a su hijo les advirtió a los investigadores: «Procuren que entre en prisión». Y ahí está.

La Guardia Civil pone especial énfasis en realizar un uso responsable de las nuevas tecnologías, sobre todo en aquellas comunicaciones que se realizan dentro del Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos, dirigido a la prevención de las principales amenazas detectadas para la seguridad de nuestros jóvenes, fomentar la confianza de alumnos, padres y profesores en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, desarrollar conductas para la denuncia de situaciones y delitos de los que puedan ser víctimas y perfeccionar la respuesta policial en su actuación con este colectivo.