Punto muerto: las vías que dividen en dos a la CUP

Las bases del partido anticapitalista tenían cuatro opciones en cada votación. La que tuviera menos votos sería eliminada, mientras que en el caso de que u na de ellas obtuviera más del 50% de los votos, sería la posibilidad que se llevaría a cabo . La primera de estas propuestas, «No acuerdo/No Mas», significaba rechazar la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí e investir a Mas. Se instaba a JpS a buscar acuerdos con otros partidos , asumiendo que, si no es posible, habrá que convocar elecciones. Esta opción fue rechazada al ser la menos votada en la primera votación, donde el «No» a Mas ganó al «Sí» sin mayoría absoluta . Por ello hubo que recurrir a una segunda votación.

Otra posibilidad era «No acuerdo/Sí Mas». No se aceptaría la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí (plan de choque social, hoja de ruta...) pero, aún así, se propondría investir a Mas para evitar que haya otros elecciones. Esta posibilidad fue desechada en la segunda votación, donde de nuevo hubo igualdad máxima entre el «Sí» y el «No».

Finalmente, en la última y en teoría definitiva votación se incluían estas dos opciones, mayoritarias en el partido:

Se acepta la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí (plan de choque social, hoja de ruta...) pero no a Mas presidente . Se insta a JpS a buscar otro candidato. Si no, elecciones.

Se acepta la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí (plan de choque social, hoja de ruta independentista ...) y que Artur Mas sea presidente, aunque delegando funciones.

En este punto fue cuando se produjo un empate técnico a 1.515 votos, que deja el futuro político de Mas en el aire . La prorroga se producirá el dos de enero, donde se consultará de nuevo a las bases sobre esta trascendental cuestión.