El PSOE y sus aliados tumban la ley para prohibir los 'ongi etorri'

En un debate tenso, en el que la presidenta de la Cámara Baja, la socialista Meritxell Batet , ha intervenido dos veces para llamar al orden y pedir a sus señorías que eviten los insultos y guarden el decoro parlamentario, la fractura en dos del hemiciclo ha sido más evidente que nunca. Por un lado, los partidos del centro y de la derecha, que han respaldado la iniciativa de Cs, defendida con emotividad por Guillermo Díaz . Por otro, la mayoría de gobierno, que ha acusado a la oposición de «utilizar» a las víctimas del terrorismo para «atacar» a la izquierda.

El resultado del debate se conocía ya de antemano, desde que el PSOE ha anunciado esta mañana que votará en contra de la proposición de ley. Pero la falta de suspense no ha restado decibelios a un asunto muy sensible. La toma en consideración de la ley ha decaído por 142 votos a favor, 174 en contra y una abstención. Díaz, que la semana pasada vio cómo el socialista Odón Elorza le echaba en cara que se arrogase la defensa de las víctimas recordando a socialistas asesinados por ETA y diciendo que en el hemiciclo no había «etarras» sino «franquistas», ha optado por un enfoque personal muy aplaudido por las bancadas de la derecha.

Así, el diputado de Cs ha recordado cómo su padre, militar, figuraba como un objetivo de ETA «complicado» porque salía de casa siempre con su pistola y comprobaba cada mañana con meticulosidad los bajos de su coche por si habían colocado en ellos una bomba. Como tantos otros en los «virulentos» años 80 del siglo pasado. Sí tuvo que enterrar a compañeros como Pedro Blanco García , Luciano Cortizo Alonso e Ignacio Paranguá . También le tocó al padre de Díaz comunicar a la familia del policía Ángel Postigo que había sido asesinado por la organización criminal. «No hace falta el permiso del PSOE para hablar de las víctimas de ETA; tengan vergüenza», ha clamado el parlamentario liberal.

Díaz ha restado credibilidad al comunicado que justo anoche, en la víspera de este debate, emitió el colectivo de presos de ETA renunciando a los 'ongi etorri' por primera vez , y ha recordado cómo en el último año ha habido 192 homenajes a etarras en los que ha participado Bildu y cómo en el seno de esta coalición hay veintiséis cargos condenados por delitos de terrorismo .

«Arnaldo Otegi - ha seguido Díaz- dijo: "Tenemos doscientos presos". En primera persona». «Son herederos de ETA», ha sentenciado, reclamando al PSOE que rompa sus relaciones con este partido y se aviniese a respaldar la ley de Cs. «Entre el poder y la honra, eligen el poder; pero aquí está su gran error, porque se quedarán sin poder y, lo que es peor, se quedarán sin honra», ha concluido, entre aplausos del PP , Vox , Cs y otros partidos como Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias .

El socialista encargado de rebatir los argumentos de Cs, simbólico, ha sido el exlendakari Patxi López , quien ha cerrado el debate recogiendo algunas de las razones que habían ido enumerando anteriormente sus socios parlamentarios. López, aquejado de una faringitis, ha pedido a su bancada, a las primeras de cambio, que no le aplaudiesen para no hacerle perder parte del tiempo del que disponía. A partir de ahí, ha reprochado a Cs un supuesto uso partidista de su ley para confrontar con el Gobierno y ha dicho que ya existe una ley para proteger a las víctimas -la del 2011, que Cs pretendía mejorar- y que el Ministerio del Interior ya trabaja para evitar la humillación a las víctimas que tanto preocupa a los de Inés Arrimadas . Un argumento que no explica por qué el PSOE ha optado entonces por el voto contrario.

«Hoy hemos asistido a un nuevo capítulo de ese campeonato de las derechas para ver quién es el que más y mejor insulta al Gobierno», ha terciado López, quien ha recordado los oscuros años que vivió en el País Vasco, en los que «todos» olvidaron a las víctimas del terrorismo y en los que los funerales se celebraban prácticamente en la clandestinidad. «Traen testimonios de víctimas para atacar. ¿Qué les parecería que yo trajera otros testimonios? ¿Jugamos a eso? ¿A enfrentar a unas víctimas contra otras? (...) Los socialistas hemos dado la vida por este país y nunca hemos renunciado a la dignidad», ha rematado López, poniendo en pie a su bancada.

La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua , ha acusado a Cs de «utilizar el dolor de unas víctimas para negar el de otras», en un nuevo intento de blanquear la actividad de ETA, y después ha reivindicado tanto el comunicado de este lunes de los presos etarras como las palabras de Otegi en el décimo aniversario del fin de la actividad armada de la banda. «Los presos vascos han dado un paso para consolidar el nuevo tiempo que vivimos», ha dicho primero, para después añadir que las declaraciones de Otegi supusieron «una aportación histórica hacia la paz».

Aizpurua, en su intervención, ha leído partes del comunicado de ETA, lo que ha provocado una estéril queja del portavoz de Cs, Edmundo Bal , quien ha solicitado sin éxito a Batet la retirada del diario de sesiones de «las palabras de ETA». Desde Unidas Podemos , Pilar Garrido ha aplaudido el escrito de ayer de los presos y ha reprochado a Cs que haga «un seguidismo bastante patético de la derecha más rancia».

Desde el PP y desde Vox han intervenido diputados que son también víctimas del terrorismo como Jaime Mateu y Antonio Salvá , durísimos ambos contra Bildu, pero, sobre todo, contra el PSOE. «El PSOE sufre un auténtico eclipse moral», ha lamentado Mateu, después de tachar el debate de Presupuestos de la semana pasada -los segundos que aprueba el Gobierno con los votos de Bildu- como «el ejercicio de mayor afrenta y recochineo para las víctimas».

Salvá, por su parte, se ha referido directamente al diputado de Bildu Jon Iñarritu -siempre crítico con la violencia de ETA- y le ha pedido que si de verdad lamenta el dolor que le causaron los terroristas al asesinar a su hijo, deje la disciplina de EH Bildu. A Aizpurua le ha enumerado los pasos que aún le quedan por dar a su formación: condenar la violencia y los crímenes de ETA, pedir un perdón personal a cada víctima y colaborar en esclarecer los más de trescientos asesinatos sin resolver. «Hay una cosa peor que un 'ongi etorri': ver a un cargo con delitos de sangre cobrar del erario público», ha agregado.

La proposición de ley de Cs reclamaba ampliar la protección a las víctimas y establecer un régimen de sanciones de hasta 250.000 euros en caso de homenajes a etarras. La posición contraria del PSOE, no obstante, ha impedido siquiera la tramitación de esta norma, que ha naufragado este martes sin remedio.