Ante el juez el último yihadista (por ahora)

El joven, que desde los 16 años había experimentado un proceso de radicalización a raíz de la muerte de su padre , «se encontraba en un estado muy avanzado de captación y había manifestado abiertamente en sus perfiles en redes sociales su vocación de convertirse en mártir y transformarse así en un 'instrumento' de guerra del terrorismo yihadista», según informó el Ministerio del Interior tras su arresto.

Los investigadores lo consideran parte del «núcleo activo de Daesh» en tanto que gestionaba canales virtuales de difusión y realizaba muchas publicaciones con simbología explícita de la organización. A través de la red había obtenido una «cuantiosa cantidad de material audiovisual y documental dirigido a adiestrarse y a consolidar su compromiso para cumplir con las misiones de la yihad digital y la yihad violenta en el marco de la yihad global».

De acuerdo con su «perfil fanático», el joven realizaba «paralelismos y juegos de palabra entre su persona y los nombres de conocidos terroristas como el apodado «Yihadista John» (terrorista británico de origen kuwaití que a los 15 años se convirtió en un famoso verdugo de DAESH en Siria por sus vídeos de ejecuciones) o Abu Bakr al-Baghdadi y Abu Mohammad al-Adnani, primer y segundo líder respectivamente a nivel mundial de la organización terrorista Daesh».