Puigdemont pierde la inmunidad
¿Y ahora qué? El alcance de la euroorden, clave antes de que Bélgica decida
A principios de este año las autoridades belgas denegaron la entrega del exconsejero Lluis Puig alegando que el Tribunal Supremo no era competente para juzgar a los líderes del ‘procés’
Carles Puigdemot en el Parlamento Europeo
Carles Puigdemont y los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí se encuentran desde hoy en el mismo punto en el que estaban antes de intentar blindarse con la inmunidad del europarlamentario, es decir, en manos de la justicia belga. ... La euroorden (OEDE) cursada por el Tribunal Supremo tendrá que seguir ahora su camino, pero con la novedad de dos acontecimientos que ha irrumpido en escena.
¿Puede juzgarle el Tribunal Supremo?
A principios de este año se produjo el primero de esos acontecimientos: las autoridades belgas denegaron la entrega del exconsejero Lluis Puig alegando que el Tribunal Supremo no era competente para juzgar a los líderes del ‘procés’ por los delitos de sedición y malversación; el segundo, y relacionado con la anterior, es la cuestión que el juez Pablo Llarena quiere plantear ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el alcance de la euroorden.
Lo primero fue resuelto por el propio Tribunal Constitucional cuando hace apenas unas semanas rechazó el primero de los recursos de amparo de condenados del ‘procés’ contra la sentencia del Supremo y avaló la competencia del Alto Tribunal para juzgar el 1-O, pues los preparativos del referéndum se produjeron fuera de la comunidad autonóma de Cataluña.
¿Qué hará la justicia belga?
La última palabra, a pesar de la resolución del Tribunal Constitucional , la tiene la justicia belga. El segundo acontecimiento, el planteamiento de la cuestión prejudicial ante el TJUE, no deja de ser una prueba de fuego para la euroorden como herramienta de cooperación entre todos los países miembros , pues a todos atañe su alcance. El magistrado se ha adelantado a la decisión que Bélgica tome sobre Puigdemont, de forma que quiere antes se establezcan «criterios estables» que conduzcan la decisión de mantener, retirar o emitir nuevas órdenes europeas de detención contra todos o algunos de los procesados en la citada causa.
Llarena considera que la interpretación del Derecho de la Unión y de las normas establecidas en la Decisión Marco relativa a la orden de detención europea y a los procedimientos de entrega entre Estados miembros llevada a cabo por la autoridad de ejecución belga «discrepa de la que sostiene este Tribunal Supremo», y que la interpretación definitiva de la norma «afecta a las decisiones de entrega que deban tomarse en un futuro y a su eficacia procesal».
A la espera de una decisión en Luxemburgo
Que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decida antes de que Bélgica lo haga sobre Puigdemont será fundamental para despejar el panorama de una entrega basada en la confianza mutua entre países.