La Semana Santa impulsa la creación de empleo en España con 206.410 afiliados más y 48.755 parados menos

Además, gracias a este dinamismo el paro se redujo en España durante el tercer mes del año en 48.755 personas en relación al mes anterior (1,6% menos), Así, aunque la bajada está en la media de años previos a la pandemia la bajada de 2023 supone casi veinticinco veces más que hace un año cuando descendieron las listas del desempleo en 2.921 personas.

Con todo, la afiliación a la Seguridad Social registra a día de hoy a 542.049 trabajadores en activo más que hace un año, lo que representa un crecimiento del 2,73% interanual, situándose el total en 20.376.552 cotizantes. Mientras tanto, el desempleo registra en las listas del SEPE a 246.503 parados menos que en el pasado ejercicio, lo que deja el total en 2.862.260 parados.

«El crecimiento promedio del empleo entre los jóvenes es más del doble de la media. En concreto, en 2022 fue del 8%, frente al 4% del total de afiliados», señala el ministerio dirigido por José Luis Escrivá, en la nota de prensa con los datos de empleo del tercer mes del año. «Este aumento es especialmente notorio en los sectores más productivos, como actividades sanitarias y sociales, informática y telecomunicaciones y actividades profesionales y técnicas», señala.

Sin embargo, parece que el efecto de las contrataciones que arrojan cifras tan brillantes de empleo pese a los primeros meses del año con resultados menos generosos hace hace doce meses tiene su explicación en las expectativas más altas de los negocios de cara a esta Semana Santa. De hecho, si observamos por sectores, se aprecia como en sólo los últimos treinta días el sector de la hostelería ha empleado a un total de 71.808 trabajadores, lo que supone un 36% de todo el empleo generado en el mes.

Este aumento de empleo en sectores de alta volatilidad y rotación no invita a creer en el mantenimiento de la mayoría de estos puestos generados tras el periodo vacacional, si bien la moderada recuperación del empleo por cuenta propia da cuenta de las complicaciones que se dan en este momento para relanzar una actividad comercial. Más aún en un entorno de costes creciente, en el que a la presión del IPC que ya ah encarecido un 33% el funcionamiento de los pequeños y medianos negocios en el último año se le suman las últimas tensiones imprimidas por el lado de los costes laborales.

Así, aunque el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos registró 11.185 altas de autónomos durante el mes, este nivel fue inferior a la media de la última década en un mes de marzo e impidió que se recuperase el saldo anual. A día de hoy la Seguridad Social contabiliza 1.301 trabajadores por cuenta propia menos que hace un año, situándose el total en 3.322.236 de autónomos.

En este caso, los sectores que más altas de trabajadores por cuenta propia registraron fueron los de la hostelería, que sumó 2.118 autónomos, seguido de la construcción con 1.851 nuevos profesionales y las actividades científicas que ganaron 1.489 trabajadores.

«Contrasta el dato de 1.301 autónomos menos en el último año con el dato interanual de marzo de 2022, cuando se ganaban 46.036 autónomos», señala el presidente de ATA, Lorenzo Amor, tras la publicación de las cifras por parte de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. «El comercio sigue en caída libre y pierde 200.000 autónomos en el último año», advierte señalando que este ajuste también afecta a agricultura, industria, hostelería y transporte.

Otra de las circunstancias llamativas que viene ya reflejando el mercado laboral en los meses de desaceleración de la creación de empleo pero que también los buenos datos del mes de marzo es la caída sustantiva de contratos firmados. El número total de contratos registrados durante el mes de marzo ha sido de 1.315.095. Supone una bajada de 356.746 (-21,34%) sobre el mismo mes del año 2022, mientras que la contratación acumulada en los dos primeros meses de 2023 ha alcanzado una cifra de 3.600.646, lo que supone 1.111.584 contratos menos (-23,59%) que en igual periodo del año anterior.

Concretamente, se registraron 615.674 contratos de trabajo de carácter indefinido, el 46,82% de todos los firmados, lo que supone un incremento de 101.997 (19,86%) sobre igual mes del año anterior. En el acumulado del año se han realizado 1.639.180 contratos por tiempo indefinido hasta marzo de 2023, 569.990 más (53,31%) sobre el mismo periodo del año 2022.

Y de los contratos indefinidos firmados el mes de marzo, en cuanto a la duración de su jornada, 284.208 fueron a tiempo completo, 150.557 a tiempo parcial y 180.909 fijos discontinuos. Respecto a marzo de 2022: los primeros han subido 23.386 (8,97%), los segundos se han incrementado en 3.704 (2,52%) y los últimos suben en 74.907 (70,67% más).

Como se ha mencionado por el lado de la afiliación, también los registros del SEPE arrojan la importante contribución a la empleabilidad. El paro bajó en marzo en cuatro sectores económicos, especialmente en el sector servicios, que restó 42.789 desempleados (-2%) por las contrataciones en la hostelería de cara a la Semana Santa. Le siguieron la construcción, donde el desempleo disminuyó en 3.898 personas (-1,7%); la industria, con 3.419 parados menos (-1,47%) y la agricultura, con 2.648 desempleados menos (-2,3%).

Así, entre los asalariados, la subida de la afiliación fue generalizada. La hostelería protagonizó el mayor repunte de la ocupación ante la cercanía de la Semana Santa al ganar 71.808 cotizantes respecto a febrero (+5,6%). Le siguieron la construcción, con 14.957 empleados más (+1,5%); las Administraciones Públicas, que sumaron 14.938 nuevos ocupados (+1,2%) y las actividades sanitarias, donde la afiliación creció en 13.624 cotizantes (+0,77%). Por su parte, el Sistema Especial Agrario ganó 2.417 empleos en el tercer mes del año (+0,3%) y el del Hogar registró 2.018 altas (+0,5%).