El peor inicio de año en más de una década se lleva por delante a 20.800 autónomos

El aterrizaje al terreno de la realidad está siendo en este caso algo forzoso. Enero ha sido el peor en más de una década para el colectivo de trabajadores por cuenta propia. La Seguridad Social perdió 20.800 autónomos, la cifra más elevada desde 2012, situándose el total en los 3.307.603 trabajadores por cuenta propia.

Más allá, la cifra preocupa porque da cuenta tanto de la fatiga de la actividad económica como de la que está por venir en el mercado laboral. Pymes y autónomos conforman el 98% del tejido productivo en España y son responsables del 74% del empleo creado. La caída paulatina de negocios que se viene experimentando desde finales del pasado año supone así un avance de los menores volúmenes de contratación que se experimentarán en los próximos meses.

«Se constata el frenazo en la creación de empleo. España ha vuelto a perder empleo en enero de 2023, 215.000 puestos de trabajo menos. La cifra es un 15% superior a la media de 2017 y 2019, y una pérdida también superior a la registrada en el pasado año», señalaba el presidente de ATA, Lorenzo Amor, tras la primera toma de pulso al mercado laboral en 2023.

«Además, es muy grave la pérdida de 20.800 autónomos en enero. La peor cifra desde 2012. Cada día del pasado mes se perdieron 671 autónomos«, explicaba el dirigente empresarial asegurando que »no se puede seguir poniendo trabas a autónomos y empresas, que se refleja en el frenazo de la creación de empleo y en la caída de trabajadores por cuenta propia».

De hecho, la caída del empleo autónomo sea quizá el mayor síntoma de desaceleración, por encima de las cifras generales de destrucción de empleo y aumento del paro, más acompasadas a la de años anteriores a la pandemia. Sin embargo, se perdieron este mes de enero 4.000 autónomos más que el pasado año, 6.000 más que en 2021 y 3.000 más que en 2020. Y aunque la caída de este año solo supera en 500 personas a la experimentada en 2019, supone casi el doble que la registrada en otros años -la media entre 2014 y 2018 es de 13.000 negocios perdidos en el primer mes del año-. Como se ha mencionada, hay que retrotraerse a 2012 para observar una caída mayor, entonces fue de 27.719 autónomos.

En este caso, la caída registrada en enero es bastante homogénea. El 91% de los sectores que registra el RETA pierden trabajadores en el último mes. Solo dos crecen (el suministro de energía gana 11 autónomos en el mes mientras las actividades sanitarias suman a 119) y uno se mantiene plano (administraciones públicas).

Las mayores caídas, por su parte, se aprecian en el sector del comercio con 6.700 autónomos menos, la construcción con 2.300 autónomos menos, la hostelería con 2.800 cotizantes menos y las actividades científicas con casi 2.000 trabajadores menos.

«Subir de forma desorbitada las cotizaciones sociales o subir por decreto el salario mínimo un 8%, que era necesario pero acompasado a la situación que viven las empresas y autónomos, la importante presión fiscal y añadido al aumento de los costes de producción y de financiación además de los costes energéticos, está provocando que muchos negocios no puedan aguantar», señala Amor al respecto.

«Tenemos menos empresarios que hace un año. Esto es un problema del que el Gobierno debe tomar nota y dejar de poner zancadillas al tejido empresarial, autónomos y empresas, y debe dejar de denigrar e insultar a los empresarios y empresarias de ese país», advierte el presidente de ATA señalando que «flaco favor le estamos haciendo con la campaña de desprestigio de aquellos que de la juegan y arriesgan para generar empleo y actividad económica».