Más de un tercio de las empresas españolas contendrá el alza de costes con menos contratación y sin subidas salariales

Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del informe sobre 'La gestión financiera en las empresas españolas: previsiones, gastos y tendencias', elaborado por Payhawk, en el que se aprecia como estas tensiones económicas están comenzando a modificar ciertas decisiones empresariales. De hecho, apuntan a que la generación de empleo será la gran damnificada por los planes de crecimiento empresarial, que se están ajustando principalmente por la vía de la menor contratación y de la contención de las subidas salariales.

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Así, el estudio señala que dentro de los nuevos planes de reajuste de las empresas, el área más perjudicada está siendo el empleo. El 40% de los negocios consultados afirma haber reajustado sus políticas de subida salarial mientras que el 32% ha reducido sus previsiones de contratación. También, se han implementado reajustes de plantilla en el 29% de las empresas.

El informe también señala que el 31% de las empresas encuestadas ha reducido sus previsiones de ingresos. Para contrarrestar esta pérdida, el 34% ha optado por cambiar a un proveedor más económico y el 20% ha bajado los precios de sus productos o servicios con el objetivo de mantener o incrementar su cuota de clientes.

Con todo, la palpable desaceleración de la economía ha obligado a la gran mayoría de negocios de nuestro país a reconfigurar sus proyecciones en el medio plazo. El BBVA acaba de elevar su previsión para 2023 hasta el 1,6%, pero reduce la de 2024 al 2,6%. También el Banco de España ha modificado ligeramente sus previsiones elevando al entorno del 1,6% el avance para el presente ejercicio, pero reduciendo el desempeño de 2024 a un 2,3%.

Los reajustes derivados de esta volatilidad económica también han afectado al desarrollo y a la digitalización del negocio. Así, el 34% de las empresas españolas ha ralentizado sus planes de negocio -como la expansión a nuevas áreas geográficas o la creación de nuevos productos o funcionalidades– y el 20% dedicará menos recursos a la transformación de sus procesos y a la implementación de tecnologías.

«Que algunos empresarios hayan reaccionado a la incertidumbre económica frenando el avance de la digitalización de su negocio es una mala noticia, para ellos y para el país, por la pérdida de competitividad que supone», afirma Iñigo Aguirre, responsable del negocio de Payhawk en España. «Apostar por las nuevas tecnologías nunca debe ser visto como un coste, sino como una inversión que tiene un retorno importante. Una inversión que, además, si se va acompañado de un 'partner' experto de confianza resulta mucho más llevadera», asegura.