La Fed mantiene los tipos de interés, ¿qué hará hoy el BCE?
Es la primera reunión del BCE tras la toma de posesión de Trump
El euríbor se encamina a su primera subida en diez meses

Después de que Donald Trump haya expresado su intención de meter mano también a los bancos centrales, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, le ha recordado la necesidad de independencia de estas instituciones. Y en la reunión del consejo de gobierno de este ... jueves, en Fráncfort, reafirmará ese papel, que considera básico para el buen funcionamiento de la economía de mercado.
El BCE mantendrá su hoja de ruta, sin escuchar los cantos de sirena de Washington, y recortará los tipos de referencia en otro 0,25%, hasta el 2,75%, aunque esta decisión ocasione seguramente que los caminos de la zona euro y de la Reserva Federal estadounidense (Fed) se separen en este punto. Y ampliar la brecha de tasas de interés entre EE.UU. y la eurozona tiene sus consecuencias. «Las implicaciones de la política comercial bajo la presidencia de Trump refuerzan las expectativas de una divergencia en el crecimiento relativo entre EE.UU. y Europa», avanza Michael Krautzberger, de Allianz Global Investors, que añade: «En los primeros meses de 2025 creemos que la Fed seguirá adoptando una postura más cautelosa en comparación con el BCE. El mercado ya ha ajustado sus expectativas, reflejando una perspectiva menos 'dovish' (prudente) para la Fed, mientras que el BCE tiene previsto al menos tres recortes». «En la zona euro, una escalada de las tensiones comerciales podría derivar en recortes de tipos más rápidos y profundos de lo previsto actualmente por el BCE», advierte también.
Jan Holthusen, de DZ Bank, espera también que «el BCE continúe con su serie de recortes de tipos porque el entorno económico lo permite». Lagarde adelantó en Davos que «la dirección es muy clara, el ritmo depende de los datos, pero un movimiento gradual es ciertamente algo que parece obvio». Y los datos respaldan el siguiente recorte: la inflación de la zona euro ha aumentado ligeramente hasta el 2,6%, pero «no vemos ningún riesgo importante en la inflación en este momento. Tenemos efectos de servicios más caros, como los seguros. Los precios de la energía también han vuelto a subir ligeramente», sigue Holthusen.
Por otro lado, sin embargo, los salarios no aumentaron con tanta fuerza. «Los efectos de recuperación de la ola de inflación se han completado en gran medida. El debilitamiento del mercado laboral y la lentitud general de la economía están reduciendo la presión sobre los sueldos y salarios», lo que quita presión a los precios, especialmente de los servicios. «Esperamos nuevos recortes de los tipos de interés, de 25 puntos básicos en cada reunión hasta el verano», concluye este último experto, y añade: «La tasa de depósito sería entonces del 1,75% en julio».
Con eso llegaríamos al tipo de interés oficial a un nivel neutral, en el que no se ralentice ni impulse la economía. Aunque todavía puede haber muchas sorpresas por el camino. Aquí en la zona euro, el Gobierno alemán está recortando severamente su previsión de PIB para 2025 y adelanta que, en el mejor de los casos, la economía alemana seguirá estancada todo este año.
Y desde Estados Unidos, el potencial de sorpresas y desestabilización es muy elevado, con Trump en la Casa Blanca y decidido a responder con aranceles a todo lo que no le guste. Los aranceles encarecen las importaciones y harían subir los precios en Estados Unidos. «En Estados Unidos, la política de Trump es inflacionaria», evalúa Holthusen. E indica que, «en última instancia, los aranceles son pagados por los consumidores en los EE.UU. Y el déficit del Gobierno de EE.UU. también aumentará inicialmente». Desde esta perspectiva, es probable que el BCE baje su tasa de interés clave más que la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que fortalecerá al dólar estadounidense frente al euro y encarecerá muchas importaciones, como el petróleo y el gas, que se facturan en dólares. Esto lo sentiremos todos en nuestro bolsillo.
En el sector de la construcción, sin embargo, apenas se sentirá la decisión de hoy, porque los préstamos a la construcción se basan en tasas de interés a largo plazo en el mercado de capitales, con plazos de entre 5 y 15 años. Los bonos del Estado seguirán subiendo, muy posiblemente, desde el actual 2,5% del bund alemán a diez años. La situación es diferente, sin embargo, para los ahorradores e inversores en depósitos a plazo fijo, que pueden esperar caídas de rentabilidad.
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