España se lanza a recuperar el tiempo perdido en la 'cruzada de las tierras raras y los minerales críticos'

Por eso, el gobierno español ha lanzado un plan de Acción de las Materias Primas Minerales 2025-2029, para explorar en nuevos yacimientos y en las mil escombreras y balsas de minas ya existentes. Además, contempla la redacción de una nueva ley de minas.

La despensa

minera de España

Zonas con potenciales yacimientos

de tierras raras y minerales estratégicos

Producto

Antominio

Baritina

Bismuto

Cobalto

Cobre

Fluorita

Litio

Níquel

Estroncio

Tantalio

Tungsteno

Depósito

Muy grande

Grande

Medio

Galicia

Asturias

Castilla-

La Mancha

Extremadura

Andalucía

Fuente: BRGM y EuroGeosurveys / ABC

La despensa minera de España

Zonas con potenciales yacimientos de tierras raras y minerales estratégicos

Producto

Antominio

Baritina

Bismuto

Cobalto

Cobre

Fluorita

Litio

Níquel

Estroncio

Tantalio

Tungsteno

Depósito

Muy grande

Grande

Medio

Fuente: BRGM y EuroGeosurveys / ABC

En suma, se trata de un proyecto que responde a las exigencias del siglo XXI y que no se veía, en esa tónica, en 50 años. Más que nada porque, como indican los expertos, en los setenta y los ochenta si hablabas de tierras raras veías más de una cara extrañada, ya que aún no habían revelado su importancia altamente estratégica. «Cualquier aviso posterior cayó en saco roto hasta que nos hemos visto con el agua al cuello», destaca Núñez.

A este plan se suma que en 2023 el Parlamento Europeo y el Consejo aprobó la Critical Raw Materials Act, normativa que identificaba 34 materias primas clave. La crisis política abierta por Trump y su guerra arancelaria han acrecentado la urgencia de la UE a la hora de pedir que los países vayan definiendo una hoja de ruta que acelere los procesos de explotación. Y no es para menos, porque «el tiempo medio en Europa para la explotación de una mina es de 14 años. Es una brutalidad. Y corremos el riesgo de que algunos recursos en ese tiempo ya no sean tan importantes como lo son en este momento», detalla Núñez.

Ambas iniciativas son un paso positivo a nivel de país y de la Unión para posicionarse en el mercado global y ganar cierta autonomía en recursos minerales frente a las ambiciones de China que acapara la cadena de suministro. Hasta el punto que cuando hablamos de tierras raras y materiales críticos todos los caminos llevan al gigante asiático. Es imperativo encontrar un atajo europeo en un contexto geopolítico inestable. Más que nada porque «en general, las cadenas de suministro globales son de cartón piedra, decoran muy bien las economías, pero en un día lluvioso (en una crisis) se deshacen», afirma Juan Manuel Chomón, autor del libro 'La era de las tierras raras'.

Lo cierto es que «la situación política internacional ha cambiado por completo y Europa se acaba de dar cuenta que no tenemos materias primas para poder desarrollar la industria europea. Ni para hacer la transición ecológica, la digital o para desarrollar las industrias del automóvil y las de alto valor añadido vinculadas al sector aeroespacial. Sin ellas la sociedad europea está acabada. Estamos justo empezando a correr, pero recién nos estamos poniendo el chándal», indica César Luaces, director general de Primigenia.

El plan es explorar en la faja pirítica, Castilla y León y Galicia, la zona fronteriza con Portugal. abarcando el macizo ibérico, y en otras zonas como Granada. «En España en la mayor parte del caso no se ha hecho ese esfuerzo investigador para asegurar los recursos. Tenemos muchos indicios de que existe un determinado mineral, pero no hemos dado ese salto para investigarlo y para poder explotarlo en el momento», añade Núñez. Mientras que nuestro vecino portugués o los países nórdicos se pusieron las pilas hace tiempo. 

Estar bien posicionado es crucial porque como dice Chomón no hay paraíso sin estos recursos. «La figurada desaparición de uno solo de los productos manufacturados con tierras raras, como los superimanes, dejaría inutilizables coches, reproductores de DVD, secadoras, ascensores, ordenadores, móviles, frigoríficos, calentadores de agua o escáneres de códigos de barras», apunta Chomón. «El despliegue de las eólicas y los paneles solares también son grandes devoradores de estos minerales. El níquel y el cobalto son muy importantes para las baterías. Y el litio es crucial para poder dar el paso a la electrificación y acumular energía», dice Núñez

La industria de defensa también se vería comprometida. «Es más, los minerales críticos son el talón de Aquiles para una Europa en pleno rearme», señala Luaces. Incluso si se quiere encontrar una alternativa europea al Starlink de Elon Musk necesitamos pasar por ellos. Son una adicción en una sociedad tecnológica. Según datos datos del INE, Luaces añade que aproximadamente hay 4 millones de puestos de trabajo del país que si no hubiera materias primas no existirían. «Es decir, hablar de estos recursos supone discutir un impacto que recae sobre el conjunto de la Industria», afirma.

«El proyecto de España es un plan transversal para la industria de materias primas», matiza Luaces. En ese sentido, como si hablásemos de muñecas rusas, dentro de las materias primas están los minerales estratégicos y dentro de estos las tierras raras. El informe 'El impacto geopolítico de las tierras raras en el orden internacional' explica que se conocen como minerales estratégicos (el cobre, el plomo, el zinc, el estaño, el platino, la plata, el uranio, las calizas). Aquellos de vital importancia por su valor y demanda». Y entre estos minerales están las tierras raras que son un grupo de 17 elementos químicos (escandio, itrio y los quince lantánidos). Se denominan 'raros' no por su escasez, dado que pueden encontrarse en muchos lugares de la corteza terrestre, sino por la dificultad que implica su proceso de extracción y purificación.

En «España los que más destacan claramente pueden ser el litio. De forma muy importante el cobre con explotaciones en Andalucía y en Galicia. El wolframio es fundamental para nuestra industria con proyectos en Castilla y León, en la zona de Salamanca y en Extremadura. Otro tanto con el niobio y tántalo, o el famoso coltán en Galicia. Y las nuevas exploraciones en tierras raras y minerales críticos muestran que el noroeste peninsular es una de las zonas con más potencial», enumera Núñez. Con la coletilla que la comunidad que ha hecho más los deberes sin ninguna duda es Andalucía.

El error es haber puesto todos los huevos en la misma cesta. «Europa depende en un 95% de China», aclara Vicente Gutiérrez, secretario general de Primigenia. La clave de la precocidad de China no es una casualidad, según explica Ester Boixereu i Vila, jefa de área en el departamento de recursos geológicos de IGME, se debe a que algunos de sus líderes como Wen Jiabao estudiaron Geología y Minerales del Instituto Geológico de Beijing en 1965. Asimismo, Deng Xiaoping, líder Supremo de China desde 1978 hasta 1989 dijo: «Oriente Medio tiene petróleo, China tiene tierras raras». Es decir, tenían el conocimiento para prever el carácter estratégico de sus recursos y saber que el futuro pasaría por ellos.

Ahora, pueden cerrar o abrir el grifo de los minerales críticos a voluntad, incluido a EE.UU. Y a pesar de los planes de la UE y de España, sigue preocupando la injerencia en los yacimientos europeas de las empresas chinas. En ese caso, Gutiérrez explica que la estrategia es que si el gigante asiático ve que le hacen la competencia puede dejar de invertir para dejar fuera de juego esa explotación. Y a futuro, Luaces explica que Pekín lo que puede hacer es bajar los precios de las tierras raras de manera que quiebren las minas europeas y volver a recuperar el mercado. «Esa partida vendrá», sentencia.

Y si bien «las medidas que ha emprendido el Gobierno muestran que ya hay una determinación por resolver el problema. Conseguir abrir una mina de tierras raras es un primer paso, pero no es suficiente si no se consigue desarrollar una cadena de suministro integrada verticalmente que incluya un centro de procesado, refinamiento y de elaboración de materiales in situ», apunta Chomón.

Gutiérrez indica que el problema de una mina es que no es como cuando abres un bar, y al minuto siguiente te están vendiendo un refresco. «Es una carrera de fondo», apunta Gutiérrez. Se puede crear una minería compatible con el medio ambiente y generadora de valor local. El problema es creer en falsos clichés, para Núñez ha faltado pedagogía para explicar esas ideas a la ciudadanía.

En el proceso, la demanda de tierras raras sigue creciendo. Y la cruzada tendrá a sus elegidos. Chomón destaca que «nos encontramos en un momento histórico extremadamente singular, en el que distintas crisis se solapan…y el tiempo es oro o, mejor dicho, el tiempo es tierras raras y minerales críticos».