Dos años de ley de Vivienda: España pierde 120.000 pisos en alquiler y las rentas se disparan un 26%
Este año se evaporarán otros 50.000 inmuebles del mercado, lo que presionará aún más la demanda
Barcelona, donde están en vigor los límites al arrendamiento, tiene las rentas más caras y la mitad de la oferta es ya alquiler temporal
Un informe revela la trampa fiscal del alquiler en España: el 44% de las rentas obtenidas acaban en las arcas públicas

La ley de Vivienda que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó junto a Unidas Podemos y otros socios parlamentarios en mayo de 2023 no ha resuelto ninguno de los problemas del mercado del alquiler que aspiraba a solucionar, y sus intervenciones se ponen ... ahora más que nunca en entredicho. 24 meses después de la publicación en el BOE de la norma los pisos que ha perdido el mercado se cuentan por decenas de miles y los precios de los arrendamientos se han elevado a mayor ritmo del que lo hacía en los años precedentes a su entrada, pese a que el espíritu de la ley era el de poner freno a las subidas.
Para muestra, un botón. Mientras que en el año precedente a la entrada en vigor de la normativa salieron 855.518 inmuebles al mercado con rentas medias de 906 euros, el año pasado fueron 734.662 casas las que colgaron el cartel de 'se alquila' con valores de 1.146 euros. Es decir, 24 meses después de la ley de Vivienda hay más de 120.000 pisos menos en el mercado y lo que piden los caseros a los inquilinos se ha disparado un 26% y ha superado por primera vez en la historia -de media- los 1.000 euros, según un informe del Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos al que ha tenido acceso en exclusiva ABC. En Madrid, Barcelona y Baleares se paga hoy de media más de 1.500 euros al mes por arrendar una casa.
La situación que dibuja el documento no invita a la esperanza y 2025 promete ser otro año de grandes tensiones para conseguir una casa en arrendamiento, que es desde hace ya tiempo el principal problema por encima del precio para los aspirantes a inquilinos. La previsión del Observatorio del Alquiler es que la oferta de pisos en el mercado descienda hasta las 681.920 a final de año, más de 50.000 menos respecto a 2024.
La presión de la demanda será por lo tanto tanto o más asfixiante, como ya viene siendo habitual desde la entrada de las intervenciones. Antes de la entrada en vigor de la ley de Vivienda, cada inmueble recibía unos 37 contactos en los 10 días siguientes a la publicación de su anuncio, y ahora esa cifra se ha multiplicado por tres y de media en España son ya 112 interesados los que preguntan por cada casa que se publicita. «Conociendo la situación que reflejan estos datos, parece evidente que la ley de vivienda no ha logrado mejorar el acceso de los inquilinos españoles a un hogar en alquiler. La escasez de oferta y las subidas de los precios hacen cada vez más difícil para muchos jóvenes y familias encontrar una vivienda que se ajuste a sus necesidades y a su presupuesto», destacan los creadores del informe.

Dentro de la ley de Vivienda, el Gobierno apostó por poner un límite de precio a los alquileres como remedio para que los inquilinos pagaran menos renta, pero ese objetivo ha estado lejos de conseguirse. Las regiones (Cataluña y País Vasco, las más importantes) que han abogado por pedir la declaración de zona de mercado tensionada para alguna parte de su territorio son las que más sufren hoy por la falta de pisos en el mercado. Y ni siquiera se ha logrado contener el precio de los nuevos contratos. En la provincia de Vizcaya, por ejemplo, el número de viviendas disponibles se ha desplomado más de un 55% en dos años (desde los 14.211 a los 6.260, y la estimación para 2025 es que siga cayendo hasta los 5.455) mientras las rentas se han elevado igualmente desde los 1.003 euros hasta los 1.289, «entre los más caros del país».
Pero el caso más representativo es, sin duda, el de Barcelona, el segundo gran mercado a nivel nacional y el primero en ser intervenido con los límites de precios. La situación en la Ciudad Condal y su metrópoli se escapa ya de toda lógica. Según el Observatorio del Alquiler, se trata de la provincia donde más alquileres se han evaporado en estos últimos 24 meses con la salida de 28.000 inmuebles residenciales, cayendo desde los 123.279 que se ofertaron en 2022 a los 95.216 del año pasado. Además, es la más cara de toda España tras elevarse los precios desde los 1.302 euros previos a la ley de Vivienda a los 1.649 euros de ahora.
341 interesados por piso en Barcelona
No es lo más dantesco que sucede allí. Hoy en Barcelona, por cada piso publicitado se postulan 341 interesados -un número que los autores del Observatorio consideran inasumible-, cuando hace dos años eran 77, y el 52% de la oferta está en el mercado del alquiler temporal, algo que se puede comprobar en un simple vistazo en portales inmobiliarios como Idealista. Por darle contexto a ese dato, en Madrid, que es la principal plaza española para el arrendamiento, el porcentaje de oferta de pisos que se alquilan en esta modalidad es del 15%, mientras que la media nacional del 14%.
Se trata de una opción -junto al alquiler de habitaciones- que no está expuesta a la ley de Vivienda, y a la que muchos caseros se han acogido ya desde antes de la entrada de la norma, cuando en marzo de 2022 el Gobierno intervino por primera vez el mercado topando la revisión anual de los contratos de alquiler a una subida máxima del 2% -en 2024 pasó a ser del 3%-, que ahora ha dejado prácticamente permanente dentro de la misma norma, con la creación a través del INE de un índice específico para que la subida de rentas nunca supere a la del IPC.
Además del alquiler temporal, otra vía de escape ha sido la venta. Pero lo más preocupante para los autores del estudio es el crecimiento de las viviendas vacías en este tiempo. En este sentido, hacen referencia a los datos del INE y del ayuntamiento de Barcelona, para señalar que en la Ciudad Condal el censo de viviendas vacías en 2019 suponían el 1,2% del parque total, pero ahora esa cifra se ha elevado al 9,3%.
En cuanto a la fuga de inmuebles del alquiler tradicional al turístico, el informe señala que su impacto en el mercado del alquiler residencial «es muy limitado», pese a que es el foco donde las administraciones locales y autonómicas están centrando los esfuerzos intervencionistas para recuperar oferta de arrendamiento de larga duración. «Por ejemplo, en la ciudad de Madrid, las viviendas de uso turístico representan el 1,1% del parque total, mientras que en Barcelona son el 1,4%», dicen los autores del análisis.
Mercado roto también donde no hay límites al alquiler
El informe analiza todos los grandes mercados del alquiler en España y los resultados son también desastrosos en las capitales y regiones que no están intervenidas por el simple eco de la norma, que ha generado una gran confusión e inseguridad jurídica entre los propietarios, según las consultas que reciben las agencias inmobiliarias. En Madrid, la provincia más poblada, salieron al mercado 149.928 pisos en 2024, cuando en el año previo a la ley de Vivienda lo hicieron 176.206.
Las circunstancias hacen que la presión de la demanda en Madrid se haya disparado por 2,5 en dos años, y ahora se interesan por cada vivienda en alquiler 101 personas, cuando antes lo hacían 40. Y eso pese a que se trata del tercer enclave más caro de toda España, con rentas medias de 1.558 euros, cuando antes de la ley los caseros pedían 1.229.

Las cifras del mercado de alquiler
Precio y oferta antes y después de la ley
de vivienda
2024
2022
Precio medio
€/mes
1.302
Barcelona
Baleares
Madrid
Vizcaya
Málaga
Las Palmas
Valencia
Alicante
Sevilla
1.649
1.286
1.641
1.229
1.558
1.003
1.289
901
1.258
816
1.112
823
1.081
783
Santa Cruz
de Tenerife
1.064
737
974
784
936
Viviendas ofertadas
A lo largo del año
123.279
Barcelona
Baleares
Madrid
Vizcaya
Málaga
Las Palmas
Valencia
Alicante
Sevilla
95.216
39.556
32.986
176.206
149.928
14.211
6.260
40.913
48.206
26.019
18.809
45.891
42.673
21.111
Santa Cruz
de Tenerife
14.792
41.348
34.126
29.346
24.111
Global
nacional
Precio medio
Oferta total
906
855.518
1.146
717.338
Fuente: Observatorio del Alquiler / ABC

Las cifras del mercado de alquiler
Precio y oferta antes y después de la ley de vivienda
2024
2022
Viviendas ofertadas
A lo largo del año
Precio medio
€/mes
1.302
123.279
Barcelona
Baleares
Madrid
Vizcaya
Málaga
Las Palmas
Valencia
Alicante
Sevilla
1.649
95.216
1.286
39.556
1.641
32.986
176.206
1.229
149.928
1.558
14.211
1.003
6.260
1.289
40.913
901
48.206
1.258
26.019
816
1.112
18.809
45.891
823
Nacional
1.081
42.673
21.111
783
Santa Cruz
de Tenerife
Precio medio
1.064
14.792
906
1.146
41.348
737
974
34.126
Oferta total
784
29.346
855.518
936
24.111
717.338
Fuente: Observatorio del Alquiler
ABC
Por delante de la capital española, el precio de la renta solo es más elevado en la ya citada Barcelona y en Baleares, que tiene la medalla de plata. En el archipiélago, la media de los alquileres es de 1.641 euros, cuando a finales de 2022 era de 1.286 euros. Es decir, que se ha disparado un 27%, por encima de la media nacional, en parte por la destrucción de oferta: en 2022, salieron al mercado balear 39.556 viviendas, un dato que se ha reducido en 6.500 unidades, hasta las 32.986.
También sufre y mucho Canarias, otra región insular donde la presión del turismo influye. En Las Palmas se ha pasado de pagar rentas medias de 816 euros antes de la ley a abonarse 1.112 euros, un 36% más. Mientras que en Tenerife, el precio ha sufrido idéntica subida porcentual y se ha elevado desde los 783 hasta los 1.064 euros en dos años.
También crítico es el ascenso de precio en Valencia donde ya se ha superado la barrera de los 1.000 euros y se pagan ya 1.081 cuando hace dos años los caseros exigían 823 euros. Y eso que en la ciudad del Turia no se han perdido tantos pisos como en otras capitales y el año pasado se ofertaron 42.673 alquileres, respecto a los 45.891 de 2022.
La única gran metrópoli que ha ganado oferta en este tiempo es Málaga, donde la oferta ha crecido un 20% y se han pasado de ofrecer 40.913 viviendas en 2022 a 48.206 el año pasado. Pero ni eso ha servido para frenar el precio y se ha pasado desde los 901 hasta los 1.258 euros, un 40% más, «lo que lo convierte en uno de los territorios más caros del país y, sin duda, el más alto de Andalucía».
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