Calviño se alía con la CNMV y el Banco de España para alertar sobre las criptomonedas

El Ministerio de Asuntos Económicos, a través de la Secretaría General del Tesoro, ha sacado una licitación que tiene por objeto contratar un «servicio especializado de consultoría para ayudar a la Administración Pública a diseñar, elaborar y transmitir material didáctico sobre criptoactivos destinado al conjunto de la ciudadanía». El coste máximo de la campaña será de 54.000 euros -ya sumados los impuestos-, pero aunque esté financiado por el departamento de Nadia Calviño, se trata de un proyecto conjunto.

Esto forma parte del Plan de Educación Financiera del que forman parte los dos supervisores y el Gobierno. Y dentro de ese plan existe el portal Finanzas para Todos, que tiene como objetivo mejorar la cultura financiera de los ciudadanos, dotándoles de los conocimientos básicos y las herramientas necesarias para que manejen sus finanzas de forma responsable e informada». La razón de que lo financie el Gobierno está en que no hay una figura jurídica conjunta con la que los tres puedan sacar una licitación, y por eso se van dividiendo los contratos del plan entre las instituciones participantes.

Yendo al detalle del contrato, en el pliego de prescripciones técnicas se desliza que es necesaria una mayor educación financiera en criptomonedas. «A pesar de los avances que se han ido produciendo en el ámbito regulatorio, la educación de la ciudadanía en relación con este sector y este tipo de productos es muy importante para garantizar que se llevan a cabo decisiones conscientes de las posibles implicaciones que pueden tener para el patrimonio personal», señala el documento. Es por ello que se crearán «un conjunto de materiales y herramientas de educación financiera dirigidas a todas las capas de la ciudadanía que contribuya a elevar los niveles de conocimiento acerca de la tecnología blockchain y los criptoactivos en su conjunto».

Los contenidos que se desarrollarán estarán orientados a dos tipos de usuarios; por un lado, «a la ciudadanía con un conocimiento muy limitado o inexistente sobre estos activos» y, por otro lado, «a usuarios con un conocimiento más elevado sobre las criptomonedas, sus posibles usos, avances y potenciales riesgos».

Lo cierto es que las criptomonedas han centrado buena parte de las advertencias de los supervisores estos dos últimos años, al calor de su expansión y la democratización del acceso a invertir en ellas. El pasado 17 de marzo no solo el Banco de España y la CNMV lanzaron una alerta sobre estos activos, sino que también se unió el Gobierno.

Fue un comunicado que emitieron las autoridades europeas de supervisión y que en España lo suscribieron el Ejecutivo y los dos supervisores. «Muchos criptoactivos revisten un carácter muy arriesgado y especulativo. Igualmente, no resultan adecuados como inversión ni como medio de pago o intercambio para la mayoría de consumidores minoristas», rezaba el texto del documento.

«Los consumidores se enfrentan a la posibilidad real de perder todo el dinero invertido si compran estos activos y deben estar atentos a los riesgos derivados de la publicidad engañosa, incluyendo la realizada a través de las redes sociales y por los 'influencers'», añadía el comunicado. Además, la advertencia también incluía que se debe ser «particularmente cauteloso» con las promesas de una elevada o rápida rentabilidad.

Así las cosas, las criptomonedas son un activo que no está regulado en España, con lo que no hay una entidad de supervisión que pueda controlarlo, ni tampoco tiene ningún respaldo, como puede ocurrir con los depósitos y el Fondo de Garantía de Depósitos.

El último intento de cercar las criptomonedas fue con la circular que sacó la CNMV hace pocos meses para definir las reglas a las que se debe someter su publicidad. «Esta norma define las reglas sobre el contenido y el formato de los mensajes publicitarios de las campañas sobre criptoactivos, de manera que cuando se publiciten los criptoactivos como objeto de inversión se deberá incluir contenido claro, equilibrado, imparcial y no engañoso e información sobre los riesgos de manera destacada», se recuerda en la citada licitación.