Linde admite que el Banco de España pudo hacer más para mitigar la crisis de las cajas

«El banco no anticipó una fase recesiva tan intensa como la acaecida a partir de 2008» , dijo Linde en referencia a la etapa, entre 2000 y 2007, en que el Banco de España estaba dirigido por Jaime Caruana, próxima autoridad en comparecer en el Parlamento en el marco de esta investigación.

Cierto es que los análisis y las intervenciones públicas de sus responsables ya diagnosticaban entonces desequilibrios en la economía nacional como el excesivo endeudamiento privado, el fuerte aumento del precio de la vivienda y la excesiva concentración del crédito en el sector inmobiliario. «Esa evolución insostenible no pasó desapercibida en el banco», señaló el gobernador, aunque no valoró si la liberalización del suelo del Gobierno popular de entonces infló «mucho o poco la burbuja» y lo achacó más bien a la política monetaria del euro.

¿Y por qué el Banco de España no la frenó o pinchó a tiempo? «Se pensó que podrían corregirse de forma suave, gradual», apuntó el banquero central, quien considera que la institución actuó bajo premisas demasiado optimistas y que, en su lugar, «podría haber impulsado la aplicación de límites a la expansión del crédito» como limitar la concentración de riesgos en el sector de la promoción y la construcción y acotar la proporción del importe de las hipotecas en relación al valor del inmuebles.

«El Banco de España no adoptó medidas que hubieran podido, quizá, frenar el gran aumento del crédito», insistió Linde, que en todo caso lo justifica porque, según él, la institución no disponía de las herramientas legales necesarias para tomar esas decisiones. Ahora bien, admite que un banco central siempre tiene capacidad para imponer medidas así por la vía de las recomendaciones y la persuasión . «Se podía haber intentado algo», dijo, recordando también la responsabilidad del Gobierno como poder ejecutivo.

Ese ejercicio de autocrítica no ha sido suficiente para los diputados de partidos políticos como PSOE y Unidos Podemos, que reclaman más crítica respecto a las decisiones adoptadas por el supervisor durante la crisis. Linde defiende que ese tono «fáctico y los más frío posible» en la forma de presentar datos y hechos es más útil. «No ha ocultado los fallos o insuficiencias que existieron» , reiteró ante la comisión, a la que apenas acudieron algo más de una docena de diputados pese a la urgencia e importancia que daban los partidos a la puesta en marcha de esa investigación parlamentaria.

El tono crítico de Linde se mantuvo, aunque con más matices, a la hora de explicar las medidas adoptadas desde 2009 para apuntalar a las entidades financieras en apuros. Tras defender medidas como las provisiones anticíclicas o las mayores exigencias contables, explicó que estas fueron insuficientes ante la virulencia de la crisis, que se recrudeció por la crisis de deuda soberana a partir de 2010 y la recaída en recesión de España en 2011. Al respecto, el único error que detecta Linde es un fallo de previsiones.

Eso sí, el banquero central si reconoció que las fusiones frías de las cajas (SIP) fracasaron a la hora de resolver las deficiencias de las cajas de ahorros, apuntando así a la etapa de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como responsable del Banco de España .

El gobernador defendió que la medida finalmente adoptada, el rescate del sistema, que ha costado 60.613 millones a las arcas públicas , fue la mejor solución. «No rescatar las entidades hubiese significado para la economía y el empleo un auténtico desastre», garantizó rotundo Linde, quien aseguró que haber dejado caer a las cajas sin más hubiese sido más caro para el contribuyente e implicado la pérdida de los ahorros de los depositantes.

¿Y no se pudo actuar antes? Muchas de las críticas no solo al Banco de España sino también al Ejecutivo de Zapatero se centran en que no abordaron a tiempo ese problema . Linde explicó que hasta 2007, pese a que la situación de las cuentas públicas aún lo permitían, no era necesario llevar a cabo un manguerazo de ayudas públicas, y que después de 2009, cuando sí era necesario, no había margen fiscal por el elevado déficit público. El gobernador plantea en este sentido si ese enfoque gradual «podría haber comprometido un mayor volumen de recursos públicos». Es decir, ¿al haber actuado con retraso se encareció el coste del rescate? Y deja esa pregunta por responder.

El inicio de esta comisión ha estado marcado por la resolución del Popular . El gobernador abordó el asunto y emplazó al Parlamento a una nueva comparecencia para explicar el caso con detalle, aunque aclaró que el Banco de España ni es quien supervisaba esta entidad desde 2014, desde cuando lo hacía el BCE, y que no tiene competencias en resolución, tarea que atañe al FROb y la Junta Única de Resolución europea. Lo que dejó en el aire es si ya en 2012 las autoridades pudieron intervenir y forzar el rescate u saneamiento de la entidad.