Xavier Sala i Martín: «Si el Gobierno no toma medidas, tendremos crisis para 21 años»

—Con la prima de riesgo rozando los 400 puntos, ¿se hunde España?

—No estoy de acuerdo con la idea de haber sobrepasado un «punto de no retorno», no es irreversible. Sí creo que asistimos a una crisis nueva de deuda soberana generada por las malas políticas keynesianistas llevadas a cabo por EE.UU. y Europa para intentar solucionar la recesión. Los gobiernos aumentaron el gasto de una manera extravagante y ahora están obligados a pedir prestado para sobrevivir con unos intereses muy altos que se comen todos los recursos. Y esto acaba frustrando la recuperación.

—En Europa algunos hablan de la creación de Eurobonos...

—Puede ser una buena o una mala idea. La disciplina que te impone tener tu propio interés desaparece si existen Eurobonos. De aplicarlos deben de crear reglas muy estrictas sobre la cantidad de gasto que puede pedir cada país para no incentivar a los derrochadores a seguir malgastando.

—¿Y por qué Europa y EE.UU. no terminan de superar la crisis?

—De alguna manera es una crisis política, de falta de liderazgo. Si no cambia esto, estamos condenados a que EE.UU. y Europa se conviertan en un nuevo Japón con una crisis que aún continúa y que ya dura 21 años, con una sucesión de gobiernos débiles incapaces de tomar decisiones, que se han dedicado a aumentar el gasto convirtiendo al país en el más endeudado del mundo Occidental. Si en España no tomamos las decisiones adecuadas vamos a tener esta crisis durante 21 años.

—¿Cuáles son estas decisiones?

—El problema de España ha sido durante años su déficit exterior. Tenemos empresas que son capaces de exportar, pero son muy pocas. Hay que ver cómo lo hacen las que les va bien y extenderlo, porque aunque en España no haya consumo, en el resto del mundo no es así, y eso es lo que importa. Por otro lado, el sistema educativo no se adecúa al mercado laboral español. Y en éste último se sobreprotege a los que tienen empleo a costa de los que carecen de él o son temporales. Si quieres trabajar y no puedes, no produces y la economía no crece. El problema es que siempre hay unas elecciones y nadie se va a atrever a reformar, por miedo a perderlas.

—¿Están sufriendo las bolsas europeas los malos datos de la economía norteamericana?

—Ahora mismo, en el mundo hay dos trenes: el de los emergentes, que lidera China, y el de los países desarrollados, arrastrado por EE.UU. Y allí las cosas están peor que en Europa. El problema de la deuda norteamericana, que en principio era fácil de resolver, lo han agravado los políticos, y, en particular, los radicales del Tea Party.

—¿Habrá recuperación?

—Si la hay y tengo que identificarla con una letra, diría que tendrá forma de L: con un crecimiento estancado como en el caso de Japón. Pero si tengo más libertad, será una línea de subidas y bajadas, como la cabeza de Bart Simpson. Subidas debido a las políticas monetarias expansivas, pese a las cuales muchos no se fiarán y guardarán el dinero en vez de invertirlo. Bajadas porque cuando vuelva la confianza, el dinero empezará a circular y creará inflación, lo que obligará a los bancos centrales a volver a retirarlo con la consecuente nueva crisis.