Por lo tanto, cuando se producen movimientos sospechos, tanto con pagos con dinero en efectivo, como ingresos en cuenta, se procede a investigar si hay fraude fiscal.
Los movimientos que implican una investigación de Hacienda están relacionados con dos cifras específicas. Una de las conocidas está relacionada con los pagos en billetes de 500 euros ; la segunda, se produce con los ingresos en cuentas corrientes de más de 3.000 euros.
Las entidades bancarias notificarán a la Agencia Tributaria cuando se produzcan movimientos de 3.000 euros en las cuentas. De este modo, la persona que los efectúe puede ser requerida por Hacienda para justificar estos movimientos.
En el caso de que no haya una justificación de los ingresos bancarios de más de 3.000 euros se procedería al cobro del dinero del IRPF o incluso a aplicar sanciones de hasta el 150% de la cuota íntegra resultante en el IRPF correspondiente a dicha ganancia patrimonial.
Por otro lado, además de que Hacienda investigará los pagos con billetes de 500 euros y los ingresos mayores de 3.000 euros en las cuentas bancarias , existe un límite para pagos en efectivo en España.
Este se encuentra en los 1.000 euros, una cifra que puede alcanzar los 10.000 en el caso de que sea una persona física y que no tenga domicilio fiscal en España y no tenga una actividad empresarial o profesional. En este supuesto entrarían por ejemplo el turismo .
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