El alza del salario mínimo amenaza la negociación colectiva en pensiones y de la reforma laboral

Varias fuentes cercanas a la CEOE insisten en que hay que ser «prudentes» y abogan por «centrarse en recuperar el empleo y afianzar la recuperación» antes de llevar a cabo nuevas subidas. El revuelo es especialmente notable en los sectores más afectados, como el agrícola o el textil , que ya han protestado enérgicamente en contra de esta subida. También los autónomos, que verían incrementar el coste de sus cuotas.

Lo cierto es que esta posibilidad lleva manejándose desde julio pero ahora, a falta de solo dos semanas para que arranque septiembre, el hecho de que el salario mínimo suba hasta los 975 euros frente a los 950 actuales ha sentado como un auténtico mazazo.

Además, los sindicatos han redoblado su estrategia de presión y han amenazado con retirarse de las mesas de diálogo social y con más protestas en la calle. A principios de esta semana, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, dio un ultimátum a Pedro Sánchez: «la paciencia del sindicato se ha agotado» . Álvarez no dudó en lanzar un órdago al Gobierno y asegurar que si no se sube ya el salario mínimo, el sindicato no participará en ninguna de las mesas de negociación activas, como la de pensiones y la reforma laboral, a pesar de que en ambas materias urge llegar a un acuerdo antes de fin de año.

Al respecto, fuentes de UGT aclaran a ABC que si no se convoca a los agentes sociales ni tampoco se da una respuesta a favor de subir el SMI a principios del mes que viene, ellos mismos plantearán la opción de levantarse de todas las mesas de diálogo previstas desde octubre. La decisión se debatirá durante el comité confederal planificado para el 28 de septiembre y tras decidirlo entre los miembros de la organización. De momento, en UGT sí tienen pensado acudir a la primera cita oficial prevista para el 13 de septiembre, cuando se abordará la próxima reforma de las pensiones planificada por el Ministerio de Seguridad Social.

Las mismas fuentes admiten que no han recibido una comunicación directa al respecto por parte del Ejecutivo en los últimos días y que esperan recibir una llamada en las próximas semanas para fijar una cita dentro de la primera quincena de septiembre y tratar el asunto. Sin embargo, el portavoz sindical consultado deja claro que no basta con la convocatoria. «Se tiene que producir la subida durante otoño. Si no hay noticias no vamos a participar en ninguna mesa del diálogo social y son muy previsibles las movilizaciones».

Desde UGT reclaman una subida de 25 euros al mes para este año, una cuantía que se sitúa por encima de la propuesta del comité de expertos. De hecho, en el informe de la comisión asesora encargado por el Ministerio de Trabajo se incluía que el incremento para 2021 debía oscilar desde un mínimo de 12 euros a un máximo 19 euros mensuales en función de tres marcos diferentes.

La postura de UGT también es compartida por CC.OO., cuyos representantes critican que el SMI siga congelado pese a la subida de los precios. «No es de recibo la subida del SMI en septiembre. Tenía que haberse producido bastante antes, pero, en todo caso, el sindicato va a ser exigente para que los trabajadores que cobran el salario mínimo no pierdan poder adquisitivo este año y para afrontar la senda de crecimiento en 2022», remarcó ayer el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, en un comunicado. Sordo reclamó que se convoque ya la mesa de negociación para abrir el diálogo: «Los datos dejan sin excusa al Gobierno», sentenció.