El último Sousa abandona Pescanova

Pablo Fernández-Sousa Andrade ha comunicado a principios de esta semana a la nueva dirección del grupo, encabezada por José Manuel Urgoiti, su salida de Frinova, filial de Pescanova en la que trabajaba desde hace poco más de un año, cuando su padre desveló la delicada situación financiera del grupo y solicitó la suspensión de pagos de la compañía .

Ya entonces, Manuel Fernández de Sousa acometió una reorganización de la plantilla por la cual su hijo Pablo pasó de trabajar en la matriz, en Chapela, a la mencionada filial, ubicada en Porriño, también en la provincia de Pontevedra. En ese momento, el otro hijo del expresidente, Ignacio, salió de la empresa. El progenitor no cedió su sillón hasta que en septiembre del año pasado, los accionistas acordaron el nombramiento de un nuevo consejo de administración y dieron la presidencia del grupo a Urgoiti . Pablo Fernández habría decidido ahora seguir el mismo camino alegando motivos personales.

Mientras tanto, el principal accionista de la compañía, Damm, trata de convencer a los principales bancos acreedores —Sabadell, Popular, Bankia, Novagalicia, Caixabank y BBVA— de que respalden su propuesta de convenio, que el lunes debe contar con al menos la adhesión de al menos el 51% del pasivo para ser aprobada por el juez. Sin embargo, las entidades financieras siguen rechazando por ahora las condiciones impuestas por Damm, a la que acusan incluso de engaño por, supuestamente, no respetar el pacto inicial al que habían llegado.

Si el plan no sale adelanta, el juez se verá obligado a iniciar el proceso de liquidación. Llegado ese momento, la banca ya ha mostrado su disposición a rescatar la pesquera, comprando sus unidades productivas y aplicando su propio plan financiero y de negocio.