Yaman, el 'diamante' de las MMA españolas, debuta en profesional: «En 5 años estaré peleando por el título de UFC»

Conocido como El Diamante -ya saben, eso de forjarse bajo presión-, este joven luchador, que logró posicionarse como número 1 del ránking de WOWFC, la liga de MMA de mayor crecimiento a nivel nacional, tiene muy claras las ideas, tanto que su vida pasa únicamente por la competición. «Mi mayor virtud es mi juventud. El tiempo está de mi lado, pero tampoco hay que dormirse. Es el momento perfecto ahora. Para todo hay que tener una estrategia y hacer las cosas con sentido. Confío en hacer dos o tres peleas profesionales este año. Pero todo se irá dando en su debido momento. Sé cuál es mi cima», apunta con seguridad el luchador vasco, en una entrevista exclusiva con ABC.

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Álvaro G. Colmenero

Pero vayamos al principio. Yaman lleva entrenando artes marciales mixtas desde los 14 años. Con 18, decidió dar un paso importante en su vida: dejó los estudios para convertirse en luchador de MMA, se sentó con su familia y les planteó la situación, algo que, obviamente, impactó a sus padres, pero recibió su pleno apoyo. «No fue de un día para otro, fue una conversación intrínseca. Mi mayor miedo era sentarme de aquí a unos años y preguntarme qué hubiera pasado si hubiera seguido en el deporte. Pensé que tenía que hacerlo y si fallo, me quedaré con la sensación de haberlo intentado y haberme sido fiel a mí mismo. Yo cuando tomé esa decisión no era el número 1 del ranking de WOW, era un chavalín de un pueblo del País Vasco, de Mondragón, al que todo el mundo le decía que cuántos pajaritos tenía en la cabeza», cuenta risueño El Diamante, cuyo equipo principal es el Original MMA, pero también trabaja con el Kiofu Team.

Todo iba rodado, con sus muchas victorias y algunos tropiezos deportivos, que en esas fases sirven para aprender, sobre todo a nivel internacional. Pero en el último Mundial, saltó la sorpresa, pero para mal. Sufrió una grave lesión en su rodilla y todo su mundo, su proyecto, se venía abajo.

«Tenía unos planes y de repente se te pone un muro de hormigón y te dice por aquí no pasas. Da la vuelta un año entero y vuelves a intentar pasar si puedes. Si has superado esa vuelta, has llegado. Tuve mis momentos de bajón, era el número 1 del ranking, un luchador con proyección, 20 años, se te cae el mundo encima y ves peligrar tu sueño. Pero ese mismo miedo fue el que me hizo superarme y decirme no voy a tomar ese estado en el que me encuentro como un hogar, es un alquiler, una etapa que tengo que atravesar y voy a superarla y voy a volver mejor que nunca. Si esto no me ha parado, nada me va a parar», cuenta con confianza el peleador vasco.

Fueron meses duros, de peleas internas con su cabeza, de aplacar los demonios, de confiar en el futuro. «Sabía que esos meses iban a ser decisivos en mi carrera. Me pasé tres meses haciendo boxeo sentado en una silla de ruedas, todos los días iba a entrenar. Tenía dos opciones, o quedarme en casa deprimido, o ir al gimnasio y aprender desde otra perspectiva, fortaleza mi mente y mi espíritu. Mientras me recuperaba, en mi cabeza peleaba todas las noches en la jaula de WOW, visualizaba todo. Tengo que agradecer a WOW que en ningún momento me dio la espalda. Me ayudaron en mi rehabilitación, me mantuvieron en el foco, en la salsa y me ayudó muchísimo estar comentando los eventos en la retransmisión», recuerda Yaman.

Lo cierto es que, con la ayuda del médico de la compañía Mikel Aramberri y su equipo, el atleta vasco fue logrando superar la lesión, hasta que regresó a la jaula de WOW el pasado 2 de marzo, logrando imponerse a José Gilarte y, lo más importante, a esa vocecita que le decía en su momento que no iba a ser posible. Recuperó el número 1. Y ahora toca enfundarse las guantillas de 4 onzas, las de la categoría profesional. La cosa se pone más que seria. «Todo lo que pasa, pasa por algo, todo es una tormenta perfecta de causalidades, simplemente se ha dado el momento de debut en profesional ya. Me siento joven, me siento pleno, tengo el tiempo, la madurez, el nivel, la fuerza, la fe y sobre todo el foco para dar este paso», asegura Yaman.

El Diamante, que ha sido dos veces campeón de kickboxing del País Vasco y subcampeón de España de grappling, entre otros logros, suma ya más de 40 combates en todas las disciplinas que practica. Y lo más importante, su familia confía tanto como él. «Es la que me ayuda para poder forjar mi carrera. Hago trabajos temporales, varios a la vez incluso, pero si he dejado los estudios para vivir de las MMA es para centrarme al 100% en ello y lograr los mayores objetivos», cuenta a este periódico.

«Mi mentalidad me viene de mi familia, me acuerdo la primera entrevista de Ilia Topuria que vi, que pensé que decía cosas con las que me sentía representado, como lo de visualizar, que yo también hago. Lo que crees, lo creas, eso me decía ya mi tío. Soy una persona muy estudiosa y me gusta aprender siempre que tenga relación con mi trabajo. Cultivarme no solo físicamente, porque las MMA son un deporte en el que muchas veces gana el que mejor tiene la mente en su lugar. He invertido mucho tiempo en tener una buena mentalidad, ya no solo para la pelea, sino para el día a día. Lo difícil es atravesar una lesión, todo lo que puede pasar durante el 'training camp', hay que aprender a alinear todo en un solo camino. Duele mucho más el dolor del arrepentimiento de no haberlo intentado que el dolor de intentarlo», reflexiona el joven atleta vasco.

Lo cierto es que el horizonte es halagüeño para él, aunque los estrenos en el profesionalismo nunca son sencillos, menos aún contra un tipo duro como es Warlen Lopes (será en peso pactado, en 59 kilos) y un escenario tan grande como un Vistalegre con miles de personas mirando a un solo lugar, el octágono. «He peleado internacionalmente en amateur, he peleado con los mejores de país en WOW, me he posicionado como el mejor del país demostrado con peleas en esta categoría. Después de una grave lesión, lo que he aprendido es que no importa lo que vaya a pasar en el futuro, lo voy a afrontar con la misma fuerza, el mismo foco y la misma fe que en el pasado», afirma el luchador, que sabe que tiene el tiempo a favor y las ganas de llegar a lo más alto de las MMA. «De aquí a 5 años estaré en UFC, representando a mi equipo, a WOWFC y a toda la gente que me ha ayudado desde el inicio. Y quién sabe si en conversaciones por el título», concluye El Diamante.