Canadá, primera final de Davis de su historia

El esfuerzo ya ha merecido la pena. Canadá, que solo había estado presente en dos semifinales anteriores, en 1913, su debut en la competición, y 2013 ya con la presencia de Pospisil, juega el domingo su primera gran final, en la Caja Mágica y con este nuevo formato de tenis comprimido y altamente igualado.

Hasta el momento, 33 partidos han terminado en tie break, seis de ellos los ha protagonizado el conjunto canadiense, eufórico en la pista Central después de firmar con el dobles su pase agónico y lleno de tensión.

Canadá, que ha ganado todas sus rondas por 2-1, -con polémica la primera serie porque argumentaron problemas físicos para no jugar el dobles contra Estados Unidos-, superó los contratiempos de un tobillo torcido de una de sus mayores estrellas del momento, Felix Auger-Aliassime , pero ha sido capaz de encontrar potencia y calidad en el otro veinteañero, Denis Shapovalov, y en un veterano como Vasek Pospisil que, aunque no vive sus mejores momentos -150 del mundo y compaginando rondas previas de ATP y circuito Challenger- ha despertado vestido de rojo nacional.

Shapovalov, 20 años y 15 del mundo, ya sabe lo que es triunfar en la Caja Mágica, pues se ganó el prestigio por equipos tras levantar, con Auger-Aliassime, la Copa Davis Júnior en 2015 . Y fue él quien ha levantado a Canadá hasta la final, después de que Pospisil cayera contra el incombustible Andrey Rublev. Su apretada victorai contra Khachanov estuvo cargada de tensión ; tanta, como para que le temblara la mano en el segundo set y lo cediera a favor de Rusia con una doble falta. Pero ha madurado muchísimo y en la manga definitiva, con los nervios agarrotando su mano, supo levantar un 0-40 en el último juego y cerrar con un gran servicio el juego, el set y el partido. Empate, 30 minutos de descanso y seguir con el sueño.

Ya en dobles, el juego directo de Pospisil, saque y red de manual , y la variedad en los golpes de Shapovalov acabaron por desquiciar a los también exhaustos Khachanov y Rublev, meritorios antagonistas de esta rivalidad de la nueva generación que ya se hace presente entre los mayores. La mayor experiencia de Pospisil supo enderezar el rumbo en el definitivo tie break, que se puso enseguida muy cuesta arriba con un 0-3, pero que, a base de buenas ideas y frescura para ejecutarlas a pesar de la paliza, llevaron a los canadienses a la remontada. Ya con saque de Shapovalov, la alegría completa del trabajo en equipo.

Se reparten las alegrías, con tres victorias para Pospisil y tres para Shapovalov, dos cuando han jugado en dupla. Suficientes para albergar la esperanza de brillar como país por primera vez en su historia.