El error arbitral que encendió a Ancelotti: «La tecnología 3D demuestra que el balón salió»

El italiano, a pesar de su lamento, también comentó que el enfado se le había pasado, y quiso ensalzar el partido de su equipo, brillante en las dos áreas: «Competimos, luchamos y tal vez merecimos ganar. Fue un buen partido y nos vamos con buenas sensaciones. El resultado no nos premia, pero esta eliminatoria va a ser igualada hasta el último minuto», reflexionó Carletto, al tiempo que añadía: «Ellos tuvieron más balón los primeros treinta minutos, pero eso no nos preocupaba, porque estábamos bien posicionados atrás y esperábamos para hacer una transición eficaz. Es normal que ellos tengan más el balón. En la segunda manejamos mejor la salida desde atrás y pudimos ganar. Ahora nos toca fuera de casa. No tendremos a la afición, pero sí la tendremos dentro del corazón».

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Una de las claves del partido estuvo en los espacios. Ancelotti puso el acento en no dejar huecos entre líneas, y por ahí, más un Rudiger sublime, encontró el Madrid el modo de hacer invisible al noruego: «Ha hecho un partido muy bueno. Es un jugador de gran experiencia y calidad. No era fácil y ha jugado muy bien. A veces tiene ganas de presionar cuando no hace falta, sobre todo a los medios, porque tocan y tocan, pero lo importante era cerrar los espacios entre líneas».

El partido de Camavinga fue sublime, una vez más, a pesar de su error en el tanto del City. Contuvo a Bernardo, generó el gol del Madrid y dio una exhibición física: «Es un buen resultado, pese a no ganar. Sabíamos que sería duro, porque son un equipazo. Yo sé que les gusta tener la posesión y que, ante ellos, toca sufrir. Se queda 50-50. Esto es como un 0-0 y hay que ir a ganar a Mánchester», comentó Eduardo, con quien Ancelotti quedó contento: «A veces intentamos quitarle de la banda y como interior puede crear problemas, sobre todo en las segundas partes. Jugó mucho por dentro. Es una garantía en todos los sentidos, también de lateral».

Modric, que jugó 87 minutos, mostró que está totalmente recuperado de la rotura muscular que fue tratada por Marijana Kovacevic, la doctora milagro, y se fue con un sabor agridulce: «Me encontré bien. Se queda la eliminatoria abierta tras hacer un buen partido. Han tenido la posesión, sí, pero sin ocasiones. Lástima ese gol de ellos. Nosotros fuimos pacientes, sufrimos, aguantamos y acabamos teniendo más oportunidades».

El croata también valora la ayuda que supone las incorporaciones a la medular de Camavinga desde la banda izquierda: «Corregimos algunas cosas en el descanso, porque el entrenador nos pidió tener más balón. Sabíamos que Camavinga se podía meter al medio y con ese movimiento, jugamos mejor. Iremos a Mánchester con toda la confianza».

Para Rodri, el mediocentro español del City, el encuentro fue lo más parecido a una partida de ajedrez: «Para mí, estos partidos pasan por encontrar un mínimo espacio libre. Ellos acumularon muchos jugadores arriba y forzaban pérdidas, pero el equipo hizo un esfuerzo increíble. Ninguno necesitamos tener un gran control para hacer daño. Hoy los espacios estaban en la frontal, entre la línea de medios y defensas. Nos llevamos el factor cancha de cara a la vuelta, pero somos conscientes de que vamos a tener que hacer el mismo esfuerzo si queremos pasar a la final».