Las imágenes que dejan en muy mal lugar a Sergio Ramos

Tras el tanto de Asensio el 1-2 que dejaba la eliminatoria prácticamente sentenciada, se ve como Ramos se dirige al banquillo, le hace el gesto de la amarilla con la mano y pregunta: «La tarjeta, ¿la busco». Además, Ramos habla con con Nacho y Modric y también les hace saber que irá a por la cartulina.

Su modo de actuar confirma sus palabras tras el partido en Ámsterdam, en las que confesó de manera inocente haber provocado la amarilla: «¿Si he buscado la amonestación? Para qué te voy a engañar... Sí, la verdad que viendo el resultado, es algo que tenía presente. No es subestimar al rival pero a veces toca tomar decisiones y lo he decidido así. Animaré desde fuera para cerrar la eliminatoria», dijo en la zona mixta ante las televisiones sin derechos.

Media hora después de su imprudente sinceridad, Ramos quiso arreglarlo con un par de tuit en su cuenta oficial en los que negaba haber forzado la amarilla: «Quiero dejar claro que me duele más que a nadie, que no he forzado la tarjeta, como tampoco lo hice contra la Roma en mi anterior partido de @ChampionsLeague, y que apoyaré desde la grada como un hincha más con la ilusión de poder estar en cuartos. #HalaMadrid”»-

El objetivo de estas explicaciones es evitar que el camero sea sancionado con otro partido más, aparte del que ya deberá de cumplir ante el Ajax. El Comité de Control y Disciplina de la UEFA es muy severa con los jugadores que provocan la amarilla y las imágenes de hoy de Gol muestran que Ramos fue por ese camino, aunque lo negara después de confesarlo de manera inocente.