Agua alcalina, brebajes, cero azúcares, veto a la comida basura, disciplina física y paz familiar: la receta de Benzema

Entre 2016 y 2018, el francés vivió sus años más grises en la capital de España. Principalmente, por su vida fuera del verde. Extremadamente introvertido y muy celoso de sus asuntos privados, diversas circunstancias personales con Chloé De Launay, actual pareja y madre de su hija Mélia (nacida en 2014), y Cora Gauthier, su exnovia y madre de Ibrahim, su segundo retoño (nacido en 2017), no le ayudaban a estar centrado en su profesión. Tampoco sus hábitos alimenticios. Abuso de azúcar y de comida basura y grasienta, y picoteo sin medida. Así era imposible ver la mejor versión de Benzema. Pero el francés fue inteligente, supo hacer click y empezó a construir lo que es ahora mismo: el mejor futbolista del momento y claro favorito al Balón de Oro 2022 , que se entregará el lunes 17 de octubre en París, donde precisamente puede levantar este sábado su quinta Champions y la número 14 blanca.

Hace cuatro años, Benzema hizo dos movimientos inteligentes. Uno, cambiar el chip. Dos, dejarse asesorar por los especialistas adecuados en cada parcela. Para solucionar y poner orden a sus problemas sentimentales recibió ayuda profesional. Y ahí están los frutos. Hace tiempo que Karim tiene una excelente relación con las dos mujeres que han compartido su vida con él desde que llegó a Madrid, y son las respectivas madres de sus hijos. Volcado en ellos, la vida de ocio de Benzema es inexistente. El galo es muy feliz en su casa del RACE, zona privada residencial ubicada al norte de Madrid, a 25 kilómetros de Valdebebas, donde tiene la intimidad y privacidad que demanda una personalidad como la suya, introvertida y con un círculo de confianza que se cuenta con los dedos de una mano. Disfruta y ama Madrid, pero su día a día es más simple que el mecanismo de un reloj. Por la mañana, entrenamiento en Valdebebas, y por la tarde más entrenamiento en su casa, donde se machaca alrededor de cuatro horas, en ocasiones con ayuda de empleados del club, como el fisio Pedro Belón .

Esa rutina y exigencia física es otro de los grandes cambios desde 2018. Benzema sale de Valdebebas a las 13.45 horas, llega a su casa a las 14.15, come, se echa una pequeña siesta y de 16.00 a 20.00 continúa con el trabajo en el gimnasio de su casa. Antes de su cambio radical, Karim malgastaba las tardes en temas que nada tenían que ver con su profesión. Una transformación que también ha llevado a la cocina gracias a las brillantes manos del cocinero mallorquín Alberto Mastromatteo , creador y director de Summumm, empresa de chefs a domicilio , especializada en nutrición dietética y servicios personalizados a deportistas.

Benzema logró perder en la temporada 18-19 cinco kilos, bajando de 86 a 81, un pesaje que mantiene desde entonces. ¿Cómo lo hizo? Con mucha disciplina y ciertos sacrificios. El primer mes y medio no tomó ni un gramo de azúcar y una vez pasado ese tiempo, y hasta hoy, su consumo lo tiene reducido a la mínima expresión. Eliminó también la comida basura de su dieta. Nada de sandwiches, pizzas ni hamburguesas de establecimientos de comida rápida. Todo ese tipo de alimentos vienen cargados de glutamato monosódico, un conservante adictivo que ejerce de potenciador de sabor y que no le hace ningún bien al organismo. En muy contadas excepciones se salta esta norma, pero si lo hace es de forma casera.

A estas prohibiciones se le unieron novedades importantes. Karim introdujo en su vida el agua Kangen, también conocida como agua alcalina, un agua con un PH superior a lo normal (por encima del 7’5) que, entre otros beneficios, ejerce de antioxidante natural, aumenta el nivel de energía, hidrata las células, disminuye dolores y ayuda a la producción de oxígeno gracias a su composición molecular. Este agua se consigue gracias a una máquina de filtración, cuyo precio puede rondar los 5.000 euros. Su consumo habitual logra cuerpos menos propensos a desarrollar cáncer. De hecho, en Japón, se utiliza en centros sanitarios y restaurantes. Benzema también la utiliza para lavar los alimentos que ingiere, a pesar de que el agua de Madrid es de bastante buena calidad.

Otra aportación fueron las microalgas. Proteína vegetal que ayuda, principalmente, a la desintoxicación del organismo, la eliminación de grasa, la regeneración celular y la protección de nuestro sistema inmunológico. Estas las consume junto a un caldo casero hecho con carcasas de pollo, huesos de caño y de rodilla, ternera y pescado. Un brebaje rico en colágeno y proteínas. Este caldo también lo utiliza Karim a la hora de cocinar pasta y arroces, dos de los alimentos que más consume como futbolista de élite que es. También en el cocinado del salmón, su plato favorito. Cambios todos ellos claves en la metamorfosis de Benzema , que este sábado puede coronar una temporada sobresaliente a nivel colectivo, si a la Liga y la Supercopa de España le suma la Champions, y mágica a nivel individual: pichichi en España, también en Europa y con medio Balón de oro ya entre su manos, un galardón que siempre ha tenido la ilusión de ganar. Esta vez no se le escapa.