Ancelotti: «Los pensamientos negativos tres-cuatro horas antes de la final son el peor momento»

El fichaje frustrado del francés ha copado demasiado protagonismo en los últimos días, y en el equipo y en el club ya quieren olvidarse de este asunto. Lo gordo está en París , pero sobre el verde, en Saint Denis. Todo lo demás, molesta: «Tenemos que hacer nuestro trabajo y nuestro trabajo es preparar bien la final. Este equipo está muy ilusionado por lo del sábado. Es el partido más importante para un jugador», explica Ancelotti. El italiano confiesa que no tiene nada que decir a futbolistas que juegan su quinta final en ocho años, y no le da importancia ni está obsesionado ni, tampoco, tiene vértigo por poder convertirse en el primer entrenador en ganar cuatro Champions . Lo que más le inquieta son las horas previas: «Personalmente, el momento más complicado es la previa, tres-cuatro horas antes del inicio del partido. Tengo un malestar un poco físico y esta temporada me ha costado un poco más. Aumento de la sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca. Pensamientos negativos. Y no hay medicamento ni pastillas. Tienes que aguantar», finaliza entre risas.

Ancelotti no entró en polémicas al ser preguntado sobre si era más difícil ganar una liga que la Champions , como aseguró Guardiola el pasado fin de semana. Sí ve diferencia entre la previa de la final de 2014 con la de ahora. La Décima cumple hoy exactamente ocho años, y allí fue otro escenario: «Había más presión porque hacía muchos años que el Madrid no ganaba la Champions».

El recorrido en esta edición ha sido complicado, con remontadas antes rivales muy potentes, aunque Ancelotti «nunca» se ha visto fuera. A su juicio, la vuelta ante el Chelsea fue el partido más complicado, por la preparación mental del mismo al venir de Stamford Bridge con una suculenta ventaja (1-3). Clasificaciones logradas gracias al brillante ambiente del Santiago Bernabéu y al del propio equipo: «Hemos sido capaces de crear un buen ambiente en Valdebebas, y esto se crea cuando la relación es buena. Cuando los trabajadores vienen aquí, son felices. Esto significa que hay buen ambiente y así se puede lograr lo máximo. Alrededor de los jugadores el ambiente estaba limpio y esto se ha construido también gracias a los futbolistas que han jugado menos. No me han dado ningún problema».

De estos jugadores, para el futuro solo ve a Casemiro, Kroos, Nacho y, quizás, Modric como entrenadores, y evita hablar de merecimiento de Champions, como sí hizo Luis Enrique: «Nos hemos merecido llegar a la final por la motivación y el compromiso. En eso nadie nos ha ganado en esta Champions, pero ahora necesitamos el mismo compromiso y motivación en la final para merecer ganarla». Lo que Ancelotti desea es que en esta ocasión no haya remontada: «Nos gustaría que fueran ellos los que tuvieran que remontar, pero es cierto que hasta ahora el Madrid ha sido invencible. Nunca ha bajado los brazos cuando todo el mundo pensaba que íbamos a bajarlos». Tampoco le da relevancia a las ganas de revancha de Salah y del Liverpool: «Ellos la tiene por 2018 y nosotros por la final que perdimos contra ellos, en 1981».