Bale se queda solo en el Real Madrid

El galés se mostró muy serio en el Martínez Valero, porque veía que no jugaba y que no se contaba con él cuando el Real Madrid estaba con el agua al cuello, perdiendo y con diez hombres a dieciocho minutos del final de la prórroga. Isco, Hazard y Ceballos tuvieron preferencia cuando el partido se puso más complicado. Un dato que dejaba clara la realidad del británico, que se encuentra físicamente perfecto después de dos meses lesionado. El malacitano acaba contrato en julio, lo mismo que él, pero su actitud es diferente, a sabiendas de la carta de libertad que recibirá en cinco meses, pues Francisco Alarcón nunca tuvo oferta de renovación. Bale, que sabe que tampoco verá esa oferta ni aunque marcara en una hipotética final de Champions, debería reflexionar sobre ello.

En el club se cuestionan con resignación cristiana si Ancelotti puede hacer algo por Bale, a quien dirigió con buena mano hace siete años. La casa blanca está harta de pagar 29 millones brutos anuales a un futbolista que no rinde desde la final de Kiev. La entidad está cansada de un jugador que se ha enfrentado a Solari y a Zidane en etapas anteriores, enojados por su comportamiento dentro y fuera del campo.

A pesar de todo, el técnico italiano piensa que puede sumarle para la causa. Aunque la empresa siquiera ya se lo pide, dando el objetivo por imposible, Ancelotti lo intenta .

Que Hazard e Isco remontaran el partido dice mucho de lo que aquí ocurre. Dos «desahuciados» con sentido de la realidad. Se han elevado ante la dura situación y han aportado al equipo. Hechos que dejan a Bale cada vez más rodeado y más en evidencia.

Ancelotti tiene previsto darle minutos el domingo ante el Elche , en el duelo liguero, y concederle la titularidad en San Mamés en la Copa si se confirman las ausencias de Vinicius y Rodrygo, convocados por Brasil, víctimas junto a Militao, Casemiro y Valverde de un calendario impresentable. El enfrentamiento copero será un examen de futuro para el galés.