Suscribete a
ABC Premium

París 2024

Las jugadoras de volley que no llevan bikini

Juegos Olímpicos

Las egipcias compiten con la hiyab y vuelven a dar la imagen icónica del olimpismo en su partido ante España

La extraña paridad de la delegación afgana

Gesta en el boxeo: El Profeta ya tiene su medalla

El contraste de vestimenta a uno y otro lado de la red REUTERS

Marta San Miguel

París

A diferencia del primer partido que Liliana Fernández y Paula Soria jugaron en París, cuando la lluvia inaugural hacía que el metal de la Torre Eiffel pareciera barnizado, esta vez las gradas estaban llenas de abanicos que parecían un enjambre de insectos. Porque a ... 29 grados a las 11.10 de la mañana, bajo este sol que causa avisos de alerta sanitaria hasta en el Metro, se abanicaban hasta los policías armados del parque parisino. Por lo demás, la presentación de las jugadoras era la misma; por megafonía, diciendo sus nombres y el consiguiente aplauso vitoreado (sin soltar el abanico, claro). Con Liliana y Paula en la pista, ha llegado el turno de sus contrincantes; las egipcias Marwa Abdelhady y Doaa Elghobashy. Pero cuando el speaker ha dicho sus nombres, cuando han saltado a la pista a saludar, el contraste mental de lo que se ha visto ha hecho que subiera la temperatura de la pista central de la Torre Eiffel.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia