El milagro de Álex Roca: Un amplio equipo para llegar a París

«Yo preparo el maratón en función de sus potenciales», explica Albert Casas, su preparador físico, que lo acompaña desde los 14 años. «Afortunadamente ya nos conocemos porque ya terminamos un maratón. Los factores de entorno o medioambientales son importantes: el recorrido, desplazarnos hasta allí, la hora a la que se va a realizar el maratón, el aspecto de presión… Con Álex intento poner mucho el foco en el proceso. He querido que viviésemos el proceso como un éxito, que llegáramos al día de la carrera pensando que es algo muy bonito, pero que jamás tiene la importancia que ha significado los meses de preparación», añade el entrenador.

Al equipo de Roca, lo que más le preocupa es tener un correcto control de la hidratación y la nutrición durante la carrera, ya que no puede tomar sólidos ante el riesgo de atragantarse, como le pasó durante el maratón de Barcelona. «Es fundamental. Para todo el mundo y en su caso en especial. Ya tiene una experiencia mala con una deshidratación cuando estaba corriendo una Titan Desert. Es lo que nos tenemos que tomar muy en serio. Ya es algo que conocemos, que hemos practicado y tenemos las herramientas para cubrirlo», explica Casas, que también destaca los puntos fuertes de su pupilo: «El coco de Álex es muy fuerte. Si él está bien, si está en las condiciones y tiene la temperatura corporal correcta, si no se sobrecalienta, su coco va a donde él quiera. Es una de sus grandes virtudes».

Su preparador físico le diseñó un plan de entrenamiento clásico, adaptado a sus necesidades. «Hubo fases, momentos en los que estuvo más metido y otros en los que necesitó descanso. La exigencia de un entrenamiento riguroso, que implica entrenamiento todos los días de la semana, incluso en dobles sesiones, que a veces implica hacer muchas pruebas… En el primer bloque hicimos seis medias maratones… A veces la cabeza y el cuerpo pedían descanso», relata Casas.

A mediados de junio ya empezaron a preparar las distancias un poco más largas. Y la última vez que corrió 20 kilómetros estaba todo el equipo al completo para comprobar todos los parámetros y extraer conclusiones: «Tuvo descanso y su fase de recuperación. Después empezamos una fase de unas tres semanas que era muy importante y muy exigente, siempre que se asimilara bien. Pero si no era así nos íbamos adaptando sobre la marcha. Fue una etapa exigente, de gimnasio combinada con técnica de carrera y muchos kilómetros: entre 50 y 70 semanales. Fue el bloque de base para preparar la parte física y mental. Luego bajamos la carga para llegar a París con la máxima energía posible».

Noticia Relacionada

Alex Roca: «Hacer un maratón para mí es como ir a la luna»

Sergi Font

Ejemplo de superación, se ha propuesto correr el maratón vinculado a los Juegos de París

A mediados de julio todo el equipo pasó varios días en París para preparar hasta el último detalle. «Hemos estudiando hasta las dosis de café que puede tomar para que rinda adecuadamente pero no perturbe su descanso y evitar que tenga algún episodio de epilepsia», desvela Casas.