Los problemas de defensa de España han sido toda una constante en el devenir de la selección en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Las jugadoras de Jorge Vilda, muy cuestionado y que se jugaba mucho tras la debacle ante Japón, han tenido ... durante varios encuentros unos despistes que, como pasó ante Suiza, dejaron entrever las costuras del equipo.
Aunque el arranque del partido de octavos de final fue fulgurante y la figura de Aitana Bonmatí salvó los muebles, los sudores fríos llegaron cuando un malentendido entre Laia Codina y Cata Coll (inesperada portera titular en lugar de la habitual Misa Rodríguez) propició el 1-1.
Corría el minuto 11 y España ya iba ganando 0-1. Parecía una acción simple: Codina cogió el balón, miró atrás y cedió a la cancerbera para intentar recomponer el equipo y salir al ataque. La portera del FC Barcelona no se lo esperaba y el esférico avanzó tranquilamente hacia la red. Las futbolistas, tanto helvéticas como españolas, no se lo podían creer.
El susto quedó en eso y sirvió de toque de atención para el combinado español. Alba Redondo y, sobre todo, una Aitana en modo 'MVP' (título que ya obtuvo en la pasada Champions femenina), propiciaron que este clamoroso fallo se quedara en una anécdota conforme pasaron los minutos.
Especialmente poético fue el final de la primera parte, cuando la propia Laia Codina marcó el 1-4 justo antes del descanso con el que neutralizó su tanto en propia puerta del principio. Su celebración fue absoluta.
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